La red de electrodomésticos Miró entra en concurso con 260 millones de pasivo
El Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona declaró ayer el concurso voluntario de acreedores de la cadena de electrodomésticos Miró, que presenta un pasivo de 260,39 millones de euros y un activo aproximado de 254,55 millones.
En su solicitud de concurso ante el juez, la compañía expresa su voluntad de continuar su actividad empresarial a pese a las actuales dificultades para pagar a los proveedores.
El titular del Juzgado Mercantil número 1 ha nombrado como administradores concursales a Antonio Carreño León, José Vicente Estrada y un representante de Banesto, que tendrán acceso, si es necesario, a la contabilidad, documentación y locales de la empresa, tal y como indica la resolución judicial.
A partir de la publicación del concurso en el Boletín Oficial del Estado, los acreedores tendrán un plazo de un mes para comunicar su crédito.
La dirección de Miró, ubicada en Martorell (Barcelona), se ha comprometido con los trabajadores a no cerrar ninguna de las 150 tiendas que tiene actualmente repartidas por toda España, Aunque inicialmente aseguraron que solo podrían mantener alrededor de un centenar.
La caída de las ventas debido a la contracción de la demanda es uno de los argumentos que ha utilizado la empresa para explicar el mal momento económico que atraviesa.
Establiments Miró fue fundada en 1971 por Francesc Miró, el actual director general, cuando solo tenía 15 años. Empezó siendo una pequeña tienda en Martorell, pero pronto creció y se extendió por toda España con una red de establecimientos dedicados a la venta de electrodomésticos y de electrónica de consumo.
En los últimos años, desde el inicio de la crisis económica, la cifra de ventas de Miró ha ido descendiendo. Las últimas cuentas presentadas al Registro Mercantil, del año 2009, indicaban una facturación de 332 millones de euros, 20 millones menos que en 2008, y un beneficio de 935.476 euros