El nuevo acceso a la abogacía acortará la vía al turno de oficio
Hernández-Gil intuye que el máster habilitará en justicia gratuita
El nuevo reglamento de acceso de la abogacía abre la posibilidad de cambiar la fórmula de entrada al turno de oficio. "Existe una sensación general de que habiendo modificado las condiciones a la profesión eso tenga que tener algún reflejo en el turno de oficio", según explicó el responsable de formación del Consejo General de la Abogacía Española y decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Hernández-Gil.
Actualmente, los abogados que quieren acceder al turno de oficio deben cumplir determinados requisitos, como acreditar ciertos años de experiencia profesional y haber realizado una formación ad hoc. "Dependiendo del turno al que se accede se exige, al menos así lo hacemos en el Colegio de Abogados de Madrid, una formación específica que da entrada a ese turno, que está dividido en especialidades", añade Hernández-Gil.
Esos cursos de contenido general están regulados por una orden ministerial. Ahora, sin embargo, la futura orden que deberán elaborar conjuntamente los Ministerios de Justicia y Educación para resolver todos los flecos pendientes del nuevo reglamento de la Ley de Acceso a la Abogacía podría decidir que con el máster de abogacía teórico-práctico de 60 y 30 créditos, respectivamente, se solventa la formación de los futuros letrados de oficio.
No sería lo único a cambiar. Esta orden también podría desvelar si jueces y abogados tendrán un tronco común de formación, algo que el reglamento tampoco ha solucionado. La pasada semana, Félix Azón, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se manifestó a favor de una mayor conexión entre ambas profesiones, algo en lo que también coincidió la abogacía española.
Uno de los primeros pasos para este acercamiento se plasmó en la composición del futuro jurado que resolverá si un letrado es apto o no para ejercer. De los siete miembros que lo componen, uno de ellos será un representante del CGPJ.
También se deberá resolver en esa futura orden de Justicia y Educación el sistema de prácticas de los futuros alumnos. El reglamento especifica que podrán desarrollarse en "juzgados o tribunales, sociedades o despachos profesionales de abogados, departamentos jurídicos o de recursos humanos de las Administraciones públicas, instituciones o empresas".
Lo importante será saber cómo se podrá elegir entre una práctica u otra. El decano de los abogados de Madrid cree que cada centro formativo va a diseñar una oferta con sus prácticas de una manera distinta. "Pero todo eso está por ver, hasta que no tengamos un texto de reglamento es muy difícil poder imaginar los cursos de formación como las prácticas externas", ha explicado Hernández-Gil. El texto podría ir esta misma semana al Consejo de Ministros.
¿Privatizar el servicio?
La situación del turno de oficio está llegando a límites insospechados, hasta el punto que los letrados madrileños decidieron concentrarse para suspender dicho servicio a partir del 1 de junio, "con unas cláusulas de no perjuicio a los más necesitados", aclara el decano Antonio Hernández-Gil.Se quejan de que la Comunidad de Madrid les ha pagado con el presupuesto de 2011 las cuotas que debían de 2010 y ahora no tienen para sufragar este gasto en este ejercicio. "No se puede gestionar un servicio así, existe una desatención e incertidumbre permanente", explica. Cree que las "Administraciones públicas tienen que cumplir con un deber y más cuando afecta a un derecho".Dice que privatizar ese servicio sería "una monstruosidad". Desde su punto de vista, eso sería acabar con la independencia de los abogados.