La OMT asegura que 2011 será un buen año para el turismo mundial
El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, ha asegurado hoy que 2011 será un buen año para el turismo mundial, con independencia de las revueltas democráticas en el norte de África y Oriente Medio y el terremoto de Japón.
Los resultados de los primeros meses de 2011, con un incremento del 5% en el volumen de turistas en el mundo, permiten a la OMT mantener sus previsiones de crecimiento para el conjunto del año en una tasa de entre un 4% y un 5% que anunció a principios de enero.
Europa arroja un comportamiento aún mejor, ya que, con un aumento del 6%, supera la media mundial, ha destacado Rifai en una rueda de prensa en la que ha presentado, junto a la embajadora de Hungría en España, Edit Bucsi, las perspectivas del turismo europeo bajo la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea (UE).
No obstante, Rifai pidió cautela respecto a la evolución del turismo europeo durante el resto del ejercicio, dado que se debe, en gran parte, al redireccionamiento del flujo turístico desde países como Túnez y Egipto que se están recuperando poco a poco.
Ha recordado que el desvío de los turistas de dichos destinos se ha dirigido al sur del Viejo Continente, principalmente a España, aunque también a otros países mediterráneos como Francia o Grecia.
Por tanto, Europa, que concentra más de la mitad de los desplazamientos turísticos que se producen anualmente en el mundo, 480 millones de los más de 900 millones del 2010, tiene que seguir trabajando para mantener el liderazgo mundial.
En este sentido, la embajadora de Hungría ha anunciado que, bajo la presidencia europea de su país, que finaliza en junio, se ha empezado a aplicar el plan de acción diseñado para el turismo europeo durante los dos turnos anteriores que correspondieron a España y Bélgica.
Bucsi ha explicado que Europa es consciente de que si quiere mantener su privilegiada situación mundial tiene que "reinventar" su oferta, creando nuevas líneas de productos como el turismo de salud y bienestar, que la UE ha identificado como uno de los segmentos que cuentan con un enorme potencial para mejorar la competitividad del sector.
A su juicio, es una rama del turismo que tiene que desarrollarse aún más, contribuyendo al saneamiento de las economías europeas.
No obstante, ha hecho hincapié en que en su desarrollo y en el del turismo en general, se deben tener en cuenta factores medioambientales para que el sector contribuya así a crear una economía sostenible.
Rifai ha coincidido con la embajadora en señalar que la UE trabaja con una energía renovada para situar el turismo entre sus prioridades, y Polonia, que sucederá a Hungría en la presidencia europea, ya ha manifestado su compromiso con el plan de desarrollo turístico europeo.
Asimismo, ambos han defendido herramientas como el acuerdo de Schengen que permite la libre circulación de personas entre los Estados miembros que lo han suscrito, ante los debates que se producen en la UE en las últimas semanas sobre la posibilidad de volver a introducir controles en las fronteras internas, de forma excepcional, en el caso de la llegada masiva de inmigrantes.
Para Rifai, sería una pena que se sacrificara un concepto tan maravilloso en el que Europa ha invertido muchísimo y que algunas regiones, como Sudamérica o Asia, quieren establecer en el futuro, porque, en su opinión, cualquier herramienta que facilite los desplazamientos de personas es muy buena para el turismo.
A juicio de Bucsi, retroceder en los derechos que se habían logrado en la UE no es una vía hacia adelante y ha abogado por mejorar la colaboración y coordinación entre los Estados miembros y los países de donde provienen los inmigrantes.