Glencore sale a Bolsa con el viento a favor
El mercado prevé que el precio de las materias primas siga al alza, lo que apoya el negocio de la compañía suiza.
La compañía suiza Glencore ya se ha enfrentado en los dos últimos días a los inversores en el denominado mercado gris, en el que se pueden comprar y vender títulos aunque sin liquidar posiciones y en el que el primer día logró un alza del 5,5%. Pero la verdadera prueba de fuego llega el martes en la Bolsa de Londres, cuando comenzará a cotizar de forma oficial. Se trata de la mayor OPV del año realizada en Europa y la tercera más importante en la historia, y dentro de un sector con un alto interés por parte del mercado: el de las materias primas. Glencore es uno de los gigantes mundiales en la comercialización y producción de materias primas de la minería, la agricultura y la energía. Sus resultados reflejan el boom que vive el sector; la empresa cerró 2010 con un incremento de sus ventas del 36%, y del Ebit, beneficio neto operativo, del 60%.
Su estreno bursátil llega en un momento óptimo. Los precios de las materias primas se han recortado con fuerza en las últimas semanas, después de acumular un espectacular rally en meses. "En cualquier momento, volverán a retomar la subida", comenta un experto. De ahí que gran parte del mercado considere que Glencore reúne un perfil atractivo para invertir. Y en la OPV ha quedado demostrado el alto interés que se percibe por lo que tenga que ver con esta actividad. En un entorno de incertidumbre y donde los inversores exigen el máximo descuento, Glencore pudo incrementar el precio mínimo de la banda de precios de colocación; la horquilla pasó de 480/580 peniques por acción a 520/550 peniques. Finalmente, la entidad resolvió el pasado jueves partir con una cotización en el rango medio de esta última banda, en los 530 peniques. "El negocio es muy atractivo, pero cuando se entra en una compañía hay que tener en cuenta al precio al que se hace. Siempre digo que el negocio más nefasto puede resultar muy rentable a la hora de invertir, y al contrario", explica Javier Barrio, responsable de ventas institucionales en España de BPI.
Los ejecutivos de Glencore confiaron desde un primer momento en el buen resultado de la OPV, y ese optimismo lo trasladan también para el estreno. La compañía no descarta que el valor se incluya en el Footsie 100, el selectivo de la Bolsa de Londres, al día siguiente del debut. Esto ha sucedido únicamente en dos ocasiones a lo largo de la historia.
Los objetivos de la salida a Bolsa de Glencore es reducir deuda y financiar sus planes de expansión, principalmente. Asimismo, los analistas consideran que se amplía la posibilidad para que la empresa lance con el tiempo una opa sobre Xstrata, de la que controla actualmente el 34,08%; Xstrata es el accionista de referencia de Asturiana de Zinc.
También con la presencia en el mercado, Glencore podría conseguir una mejora de rating por parte de las agencias de calificación. En Standard & Poor's tiene un nivel de BBB- con perspectiva positiva, y en Moody's Baa2, con una visión negativa; ambos están dentro del grado de inversión.
Uno de los aspectos más destacables que ha tenido esta oferta ha sido el conocimiento de que el español Daniel Maté es el segundo mayor accionista individual de Glencore, con un 6% del capital. Según la clasificación de la revista Forbes, se trata del cuarto español más rico. El ejecutivo empezó su carrera en Asturiana de Zinc. La compañía fue fundada por Marc Rich en 1974. Nueve años más tarde fue acusado de fraude fiscal y falso testimonio, cargos que le fueron perdonados por Bill Clinton.
Invertir desde España
La compañía se estrenará el martes en las Bolsas de Londres y Hong Kong. Los inversores españoles que quieran comprar acciones deberán hacerlo a través de brókeres o plataformas que den acceso a estos mercados.El coste por operar fuera de España es más elevado. Además, en Londres, a la adquisición de títulos hay que aplicar el llamado impuesto de la reina, que es el 0,5% del importe total de la operación.
Los riesgos de la operación
Glencore, como toda compañía que se estrena en Bolsa, ha detallado en el folleto de su colocación los riesgos implícitos que tiene la inversión. La empresa habla del posible descenso de la demanda de las materias primas o de los precios de las mismas, así como del deterioro de la situación económica y financiera. El negocio del grupo suizo también puede verse perjudicado por los riesgos geopolíticos, una reducción del rating crediticio y la fluctuación de las divisas y de los tipos de interés.El aumento de la competitividad, posibles accidentes en la industria en los procesos de producción o transporte podrían tener igualmente efectos negativos sobre su actividad. En total, son 34 puntos los que detalla la empresa que situarían en peligro su marcha o perspectivas de negocio.En relación a la salida a Bolsa, Glencore explica que el precio de las acciones está sujeto a la volatilidad del mercado. Por otro lado, recuerda que los inversores de Estados Unidos no podrán participar en futuras ofertas de la compañía. Mientras, los accionistas de la Bolsa de Londres y de Hong Kong deberán tener en cuenta las leyes por las que se rigen, y que "ciertas leyes y regulaciones de Hong Kong no se aplicarán a la empresa". Los inversores extranjeros deberían tener presente, asimismo, el tipo de cambio entre las divisas.