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Quieren contar con sus trabajadores como aliados

Las cajas piden la aportación de la plantilla en su búsqueda de capital

Los empleados serán socios de referencia en los nuevos bancos donde las cajas trasladarán su negocio financiero. Tanto los sindicatos como las propias entidades están buscando fórmulas para dar entrada en el capital a las plantillas de las cajas. Catalunya Caixa ha llegado a proponer la entrega de acciones para trabajadores a cambio de contención salarial.

Miguel Moreno Mendieta

Las cajas de ahorros quieren contar con sus trabajadores como aliados en la carrera por la recapitalización. Con el proceso de transferencia de todos los activos financieros a un banco, son varias las entidades que han contactado con sus representantes sindicales para analizar de qué modo podrían entrar las plantillas en el capital del nuevo banco.

Fuentes de Catalunya Caixa reconocen que este tema ya se ha abordado en diversas reuniones. "La entidad está estudiando cuál sería la fórmula más atractiva para que los empleados participen en la nueva entidad", apuntan.

Esta caja, junto con Bankia (producto de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco entidades), Banca Cívica, Mare Nostrum o Novacaixagalicia, están en pleno proceso de reordenación societaria para poder llegar a captar capital privado. Algunas de ellas, tienen muy claro que podrán sacar a Bolsa su nueva filial, mientras que otras buscan a contrarreloj inversores externos para evitar o minimizar la toma de control de la entidad por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.

En el caso de Catalunya Caixa, en las reuniones con empleados se ha llegado a proponer que las acciones se recibieran a cambio una congelación salarial. "Nos comentan la posibilidad de que nos comprometiéramos a que el sueldo base quedara congelado durante tres o cuatro años. A cambio, la entidad pagaría los complementos, las pagas extra o las gratificaciones en títulos de la nueva entidad cotizada", comentan fuentes sindicales. El largo e improbable horizonte para salir a Bolsa y la dificultad para atribuir un valor a los títulos hasta que no cotice aparcaron esta alternativa.

La gran caja gallega, Novacaixagalicia, también ha comentado a los representantes de los trabajadores la posibilidad de que, en el momento en que se cree el nuevo banco, se reserve un tramo para empleados.

La incógnita, tanto en el caso gallego como en otras cajas, es cómo se articularía la participación de los trabajadores. En la salida a Bolsa de Criteria se regalaron títulos de la entidad para la plantilla "pero en los tiempos que corren no creo que nadie esté para regalar nada", comenta un delegado sindical.

La petición más generalizada es que se reserven acciones para la plantilla y se les faciliten créditos blandos para que los trabajadores puedan adquirirlas con facilidad, tal y como se han hecho en otras Operaciones Públicas de Venta (OPV).

En Caixabank, el proyecto de La Caixa para que su negocio bancario cotice, los empleados recibirán el 0,4% del capital.

Ventajas fiscales de la iniciativa

En caso de que la cajas de ahorros se decidan a entregar acciones a sus empleados, tendrán que hacerlo de forma gratuita o con descuento para que los trabajadores tengan beneficios fiscales por este pago en especie. Así, las acciones recibidas de la empresa no tributan si cumplen la citada condición, por hasta un máximo de 12.000 euros al año. Para poder beneficiarse de esta ventaja fiscal, otra de las condiciones es que las acciones no pueden venderse en tres años y las entregas deben formar parte de un plan de retribución preestablecido.Tanto desde los sindicatos como desde las propias entidades, defienden la lógica empresarial de la entrada de los empleados como socios de referencia de los bancos que creen las cajas. Con esta medida, se podrían alinear los intereses de las plantillas con los de los grupos financieros.Aunque la entrega de acciones hasta 12.000 euros no tributa, las plusvalías que se puedan generar en el momento de su enajenación o los dividendos que los títulos abonen sí que están gravados. En el caso de los dividendos, están exentos los primeros 1.500 euros cobrados, mientras que las plusvalías -ganancias patrimoniales- tributan a un tipo del 19% por los primeros 6.000 euros y del 21% a partir de esta cantidad.Respecto a la posibilidad de que se ofrezcan créditos blandos para comprar títulos de las nuevas entidades, fuentes sindicales advierten de los problemas que se crearon en operaciones pasadas por la imposibilidad de algunos empleados de hacer frente a deudas por acciones luego muy devaluadas.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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