El paro y la falta de casa enervan a los jóvenes
Los jóvenes han decidido echarle un pulso a las instituciones, mostrando su descontento por su situación económica. Y es que el eco de la manifestación promovida el domingo por la plataforma Democracia Real Ya! en 50 ciudades del país para mostrar su rechazo a la actual situación económica amenaza con prolongarse en el tiempo. De hecho, unos 80 jóvenes pasaron la noche del domingo acampados en la Puerta del Sol de Madrid tras la manifestación, y anoche, un día más tarde, pretendían prolongar su protesta hasta el domingo 22 de mayo, en el que se celebran elecciones autonómicas y municipales.
A diferencia de otras convocatorias, la respuesta de la ciudadanía al acto del domingo fue significativa. Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga fue donde más gente se echó a la calle. Y aunque algunas de estas marchas acabaron deslucidas por los altercados que provocan los de siempre (en Madrid hubo más de 20 detenidos), lo más destacable es que los jóvenes parecen haber pasado del desencanto a la movilización. "Sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo", rezaba en algunas pancartas.
Ayer, la acampada del domingo se convirtió en el tema del momento en la red Twitter a nivel mundial. ¿Qué ha ocurrido para que los jóvenes, a quienes se les había acusado de ser demasiado conformistas, hayan pasado a la acción? Simplemente que la situación no solo no ha mejorado, sino que se ha agravado. En España existen 645.800 jóvenes de entre 16 y 29 años que ni estudian ni trabajan, la conocida como generación nini, según las cifras del INE. Representan al 7,4% de la población con esa edad y, aunque están en claro retroceso puesto que en 2005 llegaron a rozar el millón, suponen el reflejo de que algo no está funcionando bien.
Formación profesional
Los manifestantes denuncian las reformas "antisociales" llevadas a cabo por la mayor parte de los gobiernos occidentales, medidas que han supuesto recortes en asuntos tan sensibles como la vivienda o el fomento de la natalidad con la supresión en España por ejemplo del cheque bebé. Además, los distintos colectivos que secundan estas protestas acusan a los políticos de haber priorizado los rescates a las entidades financieras, mientras la población y, en concreto los jóvenes, se convierten en las víctimas de la recesión. Las últimas cifras publicadas dan la razón a los más pesimistas. La tasa de paro alcanza la escalofriante cifra del 41,3% entre las personas de 20 a 24 años y del 27,2% para los de 25 a 29. Un análisis en detalle de este drama revela cómo la formación educativa es el mejor arma para combatir la destrucción de empleo.
En épocas de bonanza en las que el paro se situaba en el 8%, en el colectivo de los más jóvenes rondaba el 11,5%. En la actualidad el escenario se ha vuelto más convulso y la tasa se ha disparado al 34%. Llegar a ser mileurista es un reto y para algunos el hecho de encontrar trabajo, su gran meta. Así, el paro para los trabajadores que solo poseen educación primaria se sitúa en el 30,7%, más del doble que los que han cursado estudios superiores (12,5%) y diez veces más de los que cuentan con un doctorado. Ello tiene como consecuencia que cada vez son más los jóvenes que superan los 30 sin haber cotizado a la Seguridad Social, lo que retrasa su acceso a la vivienda. Por ello, exigen menor precariedad laboral y más ayudas a la compra o alquiler de vivienda.
Un mercado laboral con demasiadas rigideces
En la última encuesta de población activa (EPA) correspondiente a los tres primeros meses del año se destaca cómo la ocupación cayó un 1,39%, lo que equivale a 256.500 trabajadores. Sin embargo, este descenso no fue el mismo en todas las modalidades. Mientras las caídas fueron muy acusadas para los contratos realizados a tiempo completo, los referentes a tiempo parcial, es decir, media jornada, crecieron un 3,75%. Hasta el momento este recurso era muy utilizado para emplear a las mujeres, pero en los últimos tiempos esta tendencia se está extendiendo también entre el colectivo masculino. En el primer trimestre del año ha repuntado un 8,9% y si se compara con el mismo periodo del año anterior el incremento se dispara hasta el 15,22%. En lo que se refiere al empleo femenino, los contratos de media jornada mantienen un ritmo sostenido. En el trimestre han crecido un 2,17% y con respecto a 2010, un 1,74%. Según la EPA ya son 1.951.100 mujeres ocupadas con este tipo de contrato, frente a los 614.800 hombres.Sindicatos y empresarios, enfrascados ahora en la reforma del sistema de negociación colectiva, se han comprometido a impulsar junto al Gobierno fórmulas de contratación indefinida a tiempo parcial. La escasa flexibilidad del mercado laboral es, de hecho, uno de los principales problemas del mercado de trabajo español. En otros países, como en Alemania, las empresas han hecho frente a la coyuntura adversa repartiendo el número de horas de trabajo entre los empleados para no tener que despedir a nadie, haciendo gala de esa flexibilidad que falta en España, según la OCDE.