España solo mejora en déficit un año después del gran ajuste de gasto
España ha cambiado poco un año después del mayor ajuste de gasto de la historia (15.000 millones). El PIB ha vuelto a tasas positivas, aunque aún muy débiles, y el déficit se ha recortado tal y como ordenó la UE. No obstante, aún persisten dudas sobre la solvencia del sistema financiero y de las autonomías, así como de la rigidez del mercado laboral, que siguen penalizando la prima de riesgo.
Hoy se cumple un año desde que el Ejecutivo tuvo que hacer el mayor ajuste de gasto de la democracia ante la presión de los mercados, que amenazaban con aplicarle la misma medicina a España que a Grecia, el primer país de la zona euro rescatado por el FMI y la UE. El 12 de mayo de 2010, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero presentó un recorte de 15.000 millones de euros, en el que se incluía una rebaja del 5% en el sueldo de los funcionarios, la congelación de las pensiones, la supresión del cheque-bebé, el recorte en 1.200 millones de las transferencias estatales a las autonomías y un ajuste de 6.045 millones en la inversión.
Doce meses después, el panorama que presenta la economía española ha mejorado en algunos aspectos, aunque no se ha logrado despejar las incertidumbres ya existentes el pasado ejercicio. La prima de riesgo de la economía española estaba hace un año en 165 puntos básicos y ayer se situaba en 207 puntos básicos, lo que muestra que los ajustes realizados no han convencido a los inversores, que reclaman más velocidad e intensidad en las reformas.
Buena prueba de ello es que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, canceló ayer por sorpresa un viaje a Oslo para reunirse hoy por la tarde con patronal y sindicatos. El objetivo del encuentro, tal y como explica el Gobierno en un comunicado, "es analizar el estado de las conversaciones para la reforma de la negociación colectiva", comprometida con Bruselas. Los cambios en las condiciones de los convenios pueden servir para frenar la destrucción de empleo, que se ha acelerado este año hasta alcanzar los cinco millones de parados.
BBVA plantea subir tributos y reducir gasto si las regiones no cumplen
Otra asignatura pendiente es el control del endeudamiento público, en especial de comunidades autónomas y ayuntamientos, que ha seguido creciendo a tasas superiores a dos dígitos.
En el lado positivo, la economía española exhibe la fuerte reducción del déficit, que se rebajó en 20.000 millones de euros en 2010, dejándolo en el 9,24% del PIB, seis centésimas por debajo de lo exigido por Bruselas, y la recuperación del crecimiento económico, aún débil, con dos trimestres consecutivos avanzando al 0,2% en tasa intertrimestral.
¿Cuáles son los pasos a seguir en los próximos meses? Los expertos consideran que la prioridad es seguir con la senda de consolidación fiscal, que establece un recorte del déficit de 3,2 puntos del PIB para este año. "La mitad de ese recorte va a recaer en las comunidades autónomas. Si en algún momento del año se produce una desviación en ese objetivo se tendrían que corregir con medidas discrecionales en el gasto y en los ingresos", aseguró ayer Rafael Domenech, economista jefe de España y Europa del BBVA, durante la presentación del último informe sobre "Situación España". Una posibilidad cercana si se tiene en cuenta que hay comunidades como Cataluña, que no van a cumplir el objetivo de déficit (1,3% del PIB regional) previsto para este año.
En este escenario, Domenech abogó por recortes adicionales de gasto y por subidas de impuestos siempre que sean necesarias. A su juicio, el cumplimiento del déficit, junto a la reestructuración del sector financiero, son condiciones sine qua non para que la presión sobre la deuda se relaje y la prima de riesgo baje hasta 50 puntos básicos.
El informe empeora las previsiones para el mercado laboral, ya que prevé que la tasa de paro no bajará del 20% hasta 2013. En este contexto, Domenech exigió valentía para acelerar la reforma de la negociación colectiva que elimine las rigideces. "Proponemos generalizar las cláusulas de descuelgue, restringir la ultraactividad de los convenios y ligar los salarios a la productividad", apuntó.
Salgado niega que sean necesarias más medidas
La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, negó ayer durante la sesión de control del Congreso de los Diputados que se vayan a aplicar medidas de ajuste adicionales después de las elecciones autonómicas y locales del próximo 22 de mayo."Se está cumpliendo el programa de estabilidad, se está reduciendo el déficit según lo previsto, los ingresos y la rebaja de gasto van de acuerdo con lo estimado. Por tanto no habrá ninguna medida de ajuste adicional", respondió a una pregunta del diputado del Grupo Parlamentario Popular, Álvaro Nadal.Salgado acusó a Nadal y al PP de perseguir el único objetivo de perjudicar a España. "A ustedes no les importa que se hunda la nave si están ustedes en lo más alto del mástil, su discurso es igual que el del señor Montoro", recalcó.
Empresarios
Las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme consideraron ayer "vital" que España introduzca nuevas reformas y mantenga "el pulso de las actuales", de forma que conciba todas estas modificaciones como un proceso de cambio "continuado" en el tiempo.