El Ibex sucumbe a los problemas de deuda de Grecia y pierde el 2%
España ha dejado de ser inmune a la crisis de deuda europea. Los problemas de Grecia y las incertidumbres sobre su futuro vuelven a contagiar a la Bolsa española. El Ibex perdió un 2,02% ayer, el principal castigo entre los grandes índices europeos, mientras que la prima de riesgo país se amplió hasta los 222 puntos básicos.
Un año después de que se aprobara el primer plan de rescate a Grecia, el país heleno vuelve a desestabilizar los mercados. Sus problemas no son ninguna novedad. Los inversores llevan semanas especulando con una reestructuración de su deuda, pero la cercanía de un nuevo plan de rescate, las divisiones en el seno de la UE y la inquietud que han suscitado quienes apuntan a su salida del euro marcaron una jornada volátil en Europa.
La sesión arrancó con un marcado carácter negativo pero fue a raíz del nuevo recorte de rating de Grecia por parte de Standard & Poor's cuando las caídas de las Bolsas se agudizaron. De hecho, hasta entonces el euro había conseguido mantenerse en terreno positivo tras los fuertes castigos recientes, para finalmente caer y situarse en el entorno de los 1,43 dólares.
A diferencia de las últimas semanas, España no consiguió diferenciarse de otros países europeos como Irlanda o Portugal y sucumbió de lleno a las ventas. De hecho, el Ibex perdió el 2,02% hasta los 10.396,3 puntos y sufrió así el principal castigo entre los grandes índices europeos -el Euro Stoxx perdió el 1,7%-en una sesión en la que todos los valores del índice, a excepción de Acerinox, retrocedieron. Un revés que los expertos achacan a que España vuelve a generar preocupación ante la escalada del paro, la caída de las ventas minoristas y la débil recuperación económica. Eso sin contar con los deberes aún por completar como la reestructuración del sistema financiero, la negociación de los convenios colectivos o la consolidación fiscal en las comunidades autónomas.
La Bolsa española sufre la mayor caída de la región y cierra en 10.396,3 puntos
En este contexto, en la sesión de ayer destacó en especial el castigo al sector financiero, principal afectado también a nivel europeo -el índice Stoxx especializado cayó un 1,3% y el asegurador, un 1,45%- a medida que empieza a extenderse la idea de que los tenedores de deuda sufrirán quitas.
"En nuestra opinión, hay un riesgo creciente de que Grecia dé los pasos para reestructurar las condiciones de su deuda comercial, incluyendo la deuda emitida con anterioridad por el gobierno", comentaba ayer Standard & Poor's tras bajar el rating a Grecia a B desde BB-, ante la expectativa de que se amplíen los plazos de devolución de las ayudas anteriores.
El mercado espera que la renegociación del plan griego comience en la reunión del Eurogrupo del próximo 16 de marzo en la que se debe aprobar el plan de rescate a Portugal, si Finlandia no lo impide. Entretanto, y a la espera de algún mensaje de unidad de Europa, los expertos prevén que la volatilidad impere en el mercado. Y es que el Reino Unido también ha mostrado su rechazo a participar en un nuevo plan de rescate a Grecia.
Con la crisis de deuda soberana de nuevo en el primer plano, las primas de riesgo se volvieron a disparar. El diferencial de España con la deuda alemana repuntó para situarse en los 222 puntos básicos, mientras que los de Irlanda (753,9) y Portugal (656,8) tocaron niveles nunca vistos. El de Grecia, por otra parte, se situó en los 1.260,85 puntos básicos.
Entretanto, al otro lado del Atlántico, la cautela dominó ante la inquietud que generan los problemas fiscales de Europa, a pesar del buen sabor de boca que dejaron el viernes los datos de empleo de abril. Así, al cierre el Dow Jones sumó un 0,36%, el Nasdaq ganó el 0,55% y el S&P 500 avanzó un 0,46% en un día sin grandes cambios.
Problemas para los debuts de las cajas
El entorno de mercado se complica para las cajas que buscan debutar en el mercado antes del verano. El tiempo apremia y la escalada reciente de la prima de riesgo de España no hace más que poner obstáculos.La creciente tensión en el mercado de deuda pone de manifiesto que las dudas sobre la capacidad del país para reconducir sus cuentas públicas no han desaparecido del todo. Una mala noticia para aquellas entidades que aspiran a captar capital privado.Una tregua del mercado se perfila necesario para garantizar el éxito de cualquier salida a Bolsa y más para la de una caja, uno de los negocios que más recelo genera a día de hoy por su dependencia doméstica.Los expertos creen que la salida a Bolsa de Bankia, la caja de mayor tamaño que busca debutar, resultará determinante para dar credibilidad al proceso de reestructuración del sistema financiero, de ahí que resulte clave que tenga éxito y elija bien los tiempos.