Tsunami en las materias primas (II). ¿Caerá el dorado?
Hoy ponemos la mira en el "Templo alcista" de los mercados para analizar si después del desplome del metal plateado es oro todo lo que reluce o, por el contrario, los pilares de la gran mansión dorada empiezan a perder brillo.
Brillante, muy brillante, es como se muestra la tendencia del oro pese a las caídas de la semana pasada. Y no parece que vaya a perder brillo de momento. Siento llevar la contraria a quienes dicen que su espectacular subida está tocando a su fin y que toca vender, pero está tan bien construida técnicamente que no permite escribir otra cosa. Al contrario que en el metal plateado, no se ve una subida en vertical, sino un canal alcista bien desarrollado. En el medio y largo plazo, nada notamos del seísmo de la plata, ni rastro de que por aquí vaya a llegar ningún tsunami, de momento. En los dos gráficos lo vemos claramente, brillan por sí solos.
Largo plazo
En el largo plazo (gráfico grande) podemos ver la tendencia primaria (color blanco) desde el año 2000, ligera pendiente pero siempre alcista. Desde los 272 dólares hasta los máximos en 451 dólares del año 2004 en cinco impulsos, desde ahí se toma un pequeño descanso en forma de consolidación durante bastantes meses que le llevan hasta los 420 dólares.
A mediados de 2005 inicia una segunda directriz acelerada y su primera gran escalada que le va a llevar desde los 420 dólares hasta los 1.002 dólares a principios de 2008, construyendo un primer impulso en 2006 que llega a los 700 dólares, su correspondiente corrección y de nuevo al alza hasta los 1002 dólares que forma primera onda (i blanca) en 2008. Después llega la corrección en forma de bandera para construir la onda correctiva (ii blanca) que le hace retroceder hasta los 712 dólares.
Desde ahí empieza a dibujar un HCH invertido (violeta) que tiene su clavicular en el entorno de los 990 dólares en lo que podía ser la tercera onda (iii) y que supera en agosto del año 2009 para iniciar el siguiente gran estirón que le lleva hasta los 1.568 dólares en abril de este año. En el mes de mayo tiene una corrección que le ha llevado hasta los 1.471 dólares, nada preocupante viendo el gráfico. Una subida libre absoluta que asustaría a cualquier bajista intentar una operativa a la baja de momento.
Medio plazo
En el medio plazo una brillante tercera directriz nace y vuelve a acelerarse más en 2008. Y llega hasta hoy lo que permite dibujar un perfecto canal alcista, incansable y fuerte, con máximos y mínimos crecientes. Las consolidaciones respetan escrupulosamente la directriz y así no se baja, al contrario se sube. Sólo una ruptura de dicha directriz podría inquietar la tendencia. Entre los 1.420 tiene fuertes argumentos en el corto plazo para detenerse en caso de que siguiera la corrección actual.
Perdiendo los 1.400 dólares algún osado podría intentar alguna operativa a la baja pero, siguiendo las leyes impuestas por el análisis técnico, la tendencia es nuestra fiel amiga y no debemos oponernos a ella, mucho menos en la casa de los alcistas. En el medio plazo tenemos un fuerte soporte que podría detener una futura caída, en los 1.220/30 dólares. Y en el largo plazo la directriz secundaria y la clavicular de su último HCH invertido sobre los 1.000/990 dólares son una durísima barrera que detendría cualquier ataque bajista. Mucho tendrían que rugir los osos para perforarla.
Sí el inversor está ya comprado en el oro, enhorabuena, porque todo indica que eligió el metal adecuado y seguirá sumando plusvalías. La subida libre absoluta no sólo le protege, algo mejor, nadie le puede predecir donde acabará, ni los grandes gurús de los mercados, así reza el análisis técnico al no tener resistencia alguna sobre su precio. Mañana analizaremos el oro negro y sabremos si vamos a seguir pagando cara la gasolina o por el contrario aliviará nuestros bolsillos