"No me gusta que la acción social se perciba como pura filantropía"
Al cargo de la fundación desde su creación, en noviembre de 2009, Arena confiesa que se siente muy "cómodo" y "afortunado" en este nuevo cometido, tras haber dirigido Bankinter
La Fundación Seres acaba de cumplir un año de vida y su presidente, Juan Arena, recalca el objetivo de conseguir que la acción social forme parte de la estrategia empresarial de las compañías y que esta no se perciba como "filantropía o gasto". Con este objetivo, la fundación ha convocado la segunda edición de los premios anuales a la innovación y compromiso social.
¿Qué balance hace del primer año de vida de la fundación?
Estoy bastante satisfecho del trabajo; primero, porque veníamos de un periodo de crisis y hubo que refundar la fundación. En una situación como ésta, se depende de la confianza que despierte el equipo, los patronos, los fundadores, etc. Todo eso se ha consolidado y ahora la fundación cuenta con 80 empresas que están dispuestas a hacer que esta mejore la acción social en España y convierta a este país en un líder en este campo. Aquí se trabaja y se tiene claro el foco, que es uno de los problemas que tienen las fundaciones, como es el de dispersarse.
"En España, las escuelas de negocios apenas forman sobre la gestión en este campo"
¿Cuál es su valor añadido en un espectro plagado de fundaciones?
Hay muchas fundaciones, pero eso es como decir que hay muchas plantas. Lo que importa es si las fundaciones cumplen su función. Seres nace con un objetivo: promover y mejorar la acción social de las empresas y, además, hacerla más sostenible, para que cree más valor a las compañías. Seres agrupa a un número de empresarios que creen que sus empresas en este país mejorarían si la acción social la hicieran mejor. El objetivo está puesto en los colectivos en riesgo de exclusión, que cambian según los ciclos. En la medida que seamos capaces de mejorar la acción social en España en número y calidad, la Fundación Seres estará cumpliendo su objetivo.
¿Qué retos tiene?
En sí mismo el objeto de la fundación no se acaba nunca, porque es difícil saber cuándo la acción social en un país puede tener un horizonte cumplido. Pero hay algunas cosas que hay que hacer. Una de ellas es crear una base de datos en donde resida el capital intelectual que se deriva de la acción social en España, algo que no existe hoy. Estamos trabajando en ello y espero que en dos meses podamos poner en marcha un repositorio de información de acción social que permita que las mejores prácticas se transmitan.
Hay otro proyecto consistente en trabajar en una métrica de la acción social que permita al empresario, al consejero delegado, al accionista y al empleado saber si está haciendo bien las cosas, es decir, si aquello que está realizando, además de cumplir el objeto de acción social, crea valor para la empresa. En época de crisis, mucha de la acción social se cae porque se percibe que es solamente filantropía o gasto. Debe estar integrada en su estrategia empresarial.
Otra articulación de esa estrategia es conseguir alianzas entre compañías que permitan que la acción social de cada una se multiplique al realizarla en conjunto. Hay que conseguir que el mensaje permee en la sociedad, que las escuelas de negocios formen mejor a los ejecutivos en la gestión de la acción social.
¿Cala la política de acción social en las empresas españolas?
Todavía hay una cierta confusión, ya que aún se entiende la acción social como filantropía. Hay que cambiar esa manera de pensar. En la academia americana ya no se discute si para ser una empresa de éxito tiene que hacer acción social o no. Ese debate ya no existe. En España, en las escuelas de negocio apenas se forma en la gestión de la acción social. Hay pocos casos escritos. Buscamos que la acción social exitosa, desde el punto de la sostenibilidad, forme parte del acervo de la formación de las escuelas de negocio, que se estudien como casos y que los gestores se formen en este tema. A mí no me gusta nada que la acción social se perciba como pura filantropía. Me parece que es devaluarla. La acción social debe crear más valor. Ese es nuestro trabajo.
"La fundación me hace más feliz"
Juan Arena ha sido un histórico del sector financiero español. Con una larga trayectoria en Bankinter, donde ha sido presidente y consejero delegado de la entidad, Arena ha cumplido ya más de un año al frente de la Fundación Seres. El directivo se muestra cómodo en este nuevo papel. "La fundación me ofrece la posibilidad de dar, por lo que me hace más feliz. Me aporta mucho más la fundación que lo que yo le aporto a ella. Merece la pena tener una vida para vivir este proyecto. Soy un afortunado".La entidad cuenta con patronos y socios de gran calibre como, entre otros, BBVA, Accenture, Ford, El Corte Inglés, Iberia, KPMG, Iberdrola, Telefónica, Vodafone, Fundación Repsol, Banesto o Ferrovial. Preguntado por la clave de este éxito, Arena expone que es una cuestión de confianza. "Estamos hablando de compañías que creen que la acción social les hace mejores y les ayuda a crear más valor".Arena cree que las grandes empresas tienen más interiorizada la acción social que las pymes, "aunque no siempre con la intensidad con la que yo mismo estoy aplicando el mensaje", reconoce. En su opinión, en las pymes es mucho más difusa, "sobre todo ahora, en época de crisis, cuando la mortalidad de las mismas ha crecido de manera notable". Explica que "hay muchas razones que impiden que España sea líder en tecnología, por ejemplo, pero no hay ninguna razón que impida que nuestro país pueda ser un ejemplo en la sostenibilidad de la acción social". Por último, afirma que si la acción social está bien hecha, "esta no se reduce".