PSOE y PP rivalizan en sus programas por elevar al máximo la eficacia del gasto
Los dos partidos promueven techos presupuestarios para las autonomías
Tanto PSOE como PP rivalizan en sus programas para las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo por llevar al máximo la eficacia en el gasto de estas Administraciones. El descenso de la recaudación en los últimos años tanto en autonomías como en corporaciones locales -que representan más del 50% del gasto público español- y la rigidez presupuestaria que imponen los objetivos de déficit han llevado a los principales partidos a hacer de la austeridad uno de los principales reclamos electorales.
En primer lugar, los dos partidos apuestan por fijar por ley un techo de gasto para cada comunidad autónoma en cada ejercicio. El PSOE sostiene en su Manifiesto Autonómico que las regiones asumen una parte importante del gasto público total español en educación, sanidad y atención social y plantea reducir "todos" los desembolsos "que no incidan en la calidad de los servicios que prestan". Los socialistas y populares proponen medidas de ahorro como extender las compras conjuntas entre comunidades para abaratar costes de aprovisionamiento, como se ha hecho recientemente con las vacunas médicas.
Beneficios fiscales
El PSOE propone rebajas en el IBI para la rehabilitación de edificios antiguos
El PP va más allá y propone, en su documento Más sociedad, mejor Gobierno. Compromiso 2011-2015, un techo para "todas las Administraciones", con la "obligación" de aprobar un máximo de beneficios fiscales. Los populares tienen intención de implantar un fondo de contingencia en cada comunidad equivalente a como máximo el 2% del gasto no financiero y también un plan de racionalización del gasto corriente de comunidades y ayuntamientos a cuatro años. Hay algunas comunidades que ya han dado pasos en esta línea, como es el caso de Galicia (PP). El Parlamento de esta comunidad deberá autorizar el techo de gasto anual antes de aprobar los presupuestos autonómicos de cada año, que no deberán crecer por encima del 2,5%. Cuando el PIB crezca por encima de ese porcentaje, los recursos sobrantes deberán ser destinados a reducir la deuda autonómica.
Los dos grandes partidos van en la línea de agilizar o incluso adelgazar la Administración para ahorrar trámites a los ciudadanos y de paso reducir también el gasto público. Así, el PSOE es partidario de la ventanilla única para trámites municipales en lo que se refiere a creación de empresas y del desarrollo de programas para la constituciones de sociedades en 24 horas. El PP plantea limitar a diez el número de consejerías en los Gobiernos autónomos, "suprimir entidades públicas ineficientes o superfluas y modernizar el papel de las diputaciones".
Parece existir coincidencia entre los dos grandes partidos en que es conveniente poner un poco de orden tras la profusión normativa de las comunidades en los últimos años. Así, los populares plantean que cualquier regulación nacional o autonómica habrá de ir acompañada de una memoria que evalúe su impacto en la unidad de mercado de España. El PP se muestra a favor también de delimitar con precisión las competencias entre Administraciones para eliminar duplicidades.
El PSOE es partidario de reducir las disparidades regulatorias entre las comunidades autónomas y de simplificar y homogeneizar procedimientos administrativos. A nivel institucional, los socialistas llevan en su Manifiesto Autonómico la reforma del Senado para convertirla en un órgano de representación territorial y la institucionalización de la Conferencia de Gobiernos autonómicos.
Planes fiscales
En materia de fiscalidad, y como es lógico, no hay propuestas de rebajas significativas y tanto PSOE como PP se limitan a plantear fraccionamientos en los pagos de tributos actuales o su revisión y reducciones puntuales en el IBI. Es el caso del PSOE, que propone una rebaja del impuesto de bienes inmuebles para la rehabilitación de los edificios con más de 50 años de antigüedad.
Por su parte, el PP es partidario de una modificación del impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) y de los actos jurídicos documentados (AJD). "Impulsaremos el fraccionamiento y aplazamiento del pago del impuesto de transmisiones", concreta el Partido Popular. En el IVA, el PP pretende que las pymes lo paguen conforme a criterios de caja, es decir, solo cuando lo hayan ingresado y no antes.
La educación supone una de las principales partidas de gasto de las autonomías. Los partidos dejan ver en sus programas marco algunas líneas de actuación tanto para los Gobiernos regionales como los ayuntamientos. Así, el PSOE es partidario de un nuevo programa de formación del profesorado y de racionalizar el mapa de los estudios universitarios, favoreciendo que comunidades autónomas limítrofes puedan programar catálogos de titulaciones complementarias y evitar duplicidades. Los socialistas conceden también a los ayuntamientos un papel importante en la educación, ya que plantean la creación de mesas locales para luchar contra el abandono escolar, que los ayuntamientos colaboren en la gratuidad de los libros de texto y que fomenten la enseñanza del inglés.
Mientras, el PP apuesta por establecer pruebas de evaluación al final de cada etapa formativa y de establecer becas-salario para los mejores alumnos. El principal partido de la oposición es partidario de poner en marcha incentivos económicos al esfuerzo de los profesores, como también prevé hacer con los profesionales sanitarios. Los centros educativos bilingües, con más autonomía y más especializados son otra de las apuestas del PP, que está a favor también de llevar profundizar en la especialización de las universidades.
Los programas de los dos partidos de cara al 22 de mayo hacen también un canto a la moderación y la transparencia de los salarios de los representantes públicos. Así, el PSOE plantea la homologación de las retribuciones de los cargos locales "en atención a criterios de población y presupuesto" y la aprobación en los ayuntamientos de códigos de conducta ética y de gobierno local y buenas prácticas. Los socialistas defienden también "reforzar el régimen de incompatibilidades para los miembros del equipo de gobierno local". Mientras, el Partido Popular habla de crear un marco de referencia para los sueldos de los representantes públicos de todas las Administraciones "para que se adecuen a las responsabilidades que ostentan".
En el terreno de la sanidad, otro de los capítulos de gasto importante para las autonomías, el PP se plantea "reducir las diferencias interregionales, recuperando la cohesión territorial, la equidad y la igualdad en el acceso a las prestaciones". Además, este partido promoverá una tarjeta sanitaria única "que permita a cualquier ciudadano el acceso a servicios y prestaciones en todas las comunidades autónomas, sean o no de su residencia".
El PSOE también abunda en esta idea al pretender mejorar "la atención sanitaria plena a los ciudadanos que se trasladan entre comunidades autónomas, incluyendo la posibilidad de acceder al centro sanitario más próximo al domicilio, independientemente de la comunidad en que se encuentre".
Prioridad al alquiler y transparencia en el urbanismo
En lo que respecta a vivienda, los programas de los dos grandes partidos políticos apuestan por medidas para impulsar la VPO. Concretamente, el PP pretende que el 50% de los nuevos aprovechamientos de suelo en el ámbito local se destinen a viviendas de protección oficial.Los socialistas son partidarios de garantizar el acceso a una vivienda protegida aunque, si le corresponde, el solicitante esté en desempleo. Las prioridades del PSOE en materia de vivienda pasan también por promover el alquiler, la rehabilitación y erradicar las viviendas y el chabolismo.Hay interés por parte de los partidos en dar máxima transparencia en todo lo relacionado con el sector inmobiliario. Así, el PP apuesta por reforzar el control sobre la aprobación y el seguimiento de los convenios urbanísticos. "Estableceremos la obligatoriedad de publicación en internet de toda la información sobre la clasificación del suelo y de los usos permitidos de todos los municipios", sostiene el partido de Rajoy. Tanto PP como PSOE apuestan por promocionar el alquiler con opción de compra para paliar las dificultades de acceso al crédito bancario.
TV locales privadas
El PP va a facilitar que los ayuntamientos abandonen el capital de las televisiones locales. En su apuesta por una "Administración racional y sostenible", los populares impulsarán reformas legislativas para que los municipios puedan dar entrada a inversores privados.