"Encajo un éxito como vía para dos años de libertad"

Autor del libro más vendido en el pasado Sant Jordi y actual número uno Si tú me dices ven, lo dejo todo... pero dime ven (Grijalbo), admite que es un "escritor para la ternura", pero renuncia a considerarse una estrella literaria pop.

Si es que alguna hija o sobrina adolescente no le ha hablado ya extensamente de él, anote el nombre de Albert Espinosa. Con apenas tres libros en su haber, es el más firme aspirante a convertirse en la respuesta española a Federico Moccia. Además de actor -su actividad preferida-, guionista y director de cine, es creador de la serie más vista en los últimos años en la TV3 catalana, Polseres vermelles.

Con 36 años, su carrera ya es sorprendente. ¿Cómo encaja el éxito?

Sin darle mucha importancia y aprovechándolo para lo que quiero hacer. Por ejemplo, las buenas ventas de este libro las interpreto como la vía para tener dos años de libertad. Podré trabajar sin presión en lo que me apetece, hacer teatro con mi compañía, Los Pelones (nombre debido a la quimioterapia que sufrió por el cáncer).

¿Y no le pesa convertirse en una estrella, un referente, que además por el tipo de literatura que escribe puede invitar a que los lectores vuelquen sus problemas en usted?

No tengo esa sensación. Me gusta el trato con gente que no conozco, creo en la idea de que cada año van a entrar en mi vida 12 personas que tendrán influencia. Me encanta el contacto con los lectores y recibo un montón de e-mails; dedico cada semana dos días a leerlos, pero aun así ahora tengo atrasados 19.000. Eso sí, no acepto las ofertas que me hacen para actos de coaching o similar. Yo no escribo autoayuda.

Pero sus obras sí que apelan directamente a los sentimientos.

Sé que el motor principal de lo que escribo es la ternura. Es algo que parece casi un delito, tal y como están las cosas... Pero es lo que me interesa. Y asumo que habrá frases mías, o ideas, que pueden ayudar a la gente. Como a mí me impactó mucho hace años Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom. Pero también admito que pueda dejar de importar, o de influir. Igual me preguntas por ese libro dentro de 10 años y te digo que lo odio.

Si tú me dices ven... incide en su idea de un nuevo tipo de relaciones entre las personas, como una suerte de familias alternativas.

Sí, es lo que llamé en mi primer libro los amarillos, esas personas que no son familiares ni amigos, pero que aparecen en tu vida y la afectan decisivamente. Me parece muy interesante reflexionar sobre el hecho de que el sexo o el amor, por ejemplo, han evolucionado tanto en los últimos años, mientras la idea de amistad parecía estancada. Mi propuesta va por ahí, por un nuevo formato de relación.

Su éxito es muy a contracorriente, tanto por el mensaje como por los problemas de la industria cultural.

Yo creo que en el sector del libro el objeto seguirá teniendo valor. Me gusta la idea de regalar libros, es algo más que regalar solo el texto, y creo que mucha gente mantiene esa idea. Por otra parte, con el tema de internet se dan cosas maravillosas. Nuestra serie, Polseres vermelles, ha sido subtitulada al castellano por unas decenas de personas, de manera altruista... Me parece fantástico que me ayuden a difundir lo que hago, sin pedir nada a cambio, solo porque les gusta.

¿Tal vez es que sus mensajes son especialmente pertinentes en las dificultades de la crisis?

Puede ser. Entiendo muy bien lo que es no tener trabajo, porque estuve en una ocasión dos años y medio sin nada estable. Es algo que te afecta, te frustra. Tengo muchos amigos que se encuentran así ahora. Pero también otro buen amigo, que es un fiera de las estadísticas y al que he visto acertar un montón de predicciones, asegura que saldremos en febrero próximo. Creo realmente en él.

Los triunfos de un luchador polifacético

Con 14 años, a Albert Espinosa le diagnosticaron un cáncer que le llevó a pasar los 10 años siguientes casi íntegramente ingresado en un hospital, y le costó una pierna, un pulmón y parte del hígado. "Me cortaron la pierna en un Sant Jordi, el otro día celebré el aniversario con el éxito del libro. Tiene algo épico", dice con su habitual sonrisa melancólica. Su extenuante experiencia hospitalaria se convirtió primero en el guion de la película Planta 4a, que dirigió Antonio Mercero, y ahora en la exitosa serie Polseres vermelles, centrada en un grupo de internos en un hospital.La serie ya anda emitiéndose en países como Alemania, y podría pasar por las televisiones autonómicas. "Me haría mucha ilusión que se viera en Madrid, por los amigos. No creo que haya problema alguno en que se subtitule el catalán, es algo ya normalizado, como demuestra el éxito de Pa negre o del grupo Manel".Además de inspiración, la larga enfermedad dotó a Espinosa de otras cualidades evidentes: fortaleza personal y una curiosidad insaciable para hacer cosas, que le ha llevado a ser ingeniero industrial, interpretar, escribir teatro, ver mundo...Aunque también dice tener un punto de carácter: "Me han metido dos veces en calabozos, porque me cuesta mantenerme callado ante las pequeñas injusticias. Y en la facultad, le dije al tipo que ocupaba cada día la plaza de minusválidos por qué lo hacía. Me contestó que era rector, y yo le pregunté qué clase de minusvalía era esa. Luego tuve algún problemilla...".