BlackBerry muestra sus armas para frenar a Apple
La fabricante de BlackBerry ya tiene los nuevos modelos con los que pretende contener su pérdida de cuota de mercado frente al iPhone de Apple. Los lanzará a finales de verano.
La cita es clave para la canadiense RIM, Research In Motion, la fabricante de los teléfonos móviles BlackBerry. La compañía celebra esta semana su convención anual, el momento en que anuncia sus nuevos productos y servicios para la temporada. Este lunes ha comenzado el encuentro y todas las miradas del mercado y los analistas están puestas en ella. Quieren saber si tiene algún as en la manga, alguna innovación o terminal estrella que ponga fin a la pérdida de cuota de mercado de sus terminales y le permita recuperar posiciones frente a sus nuevos rivales, Apple y Google.
La compañía ha presentado durante toda la jornada distintos servicios. Uno de ellos pretende mejorar las comunicaciones de los clientes empresariales, con la integración del teléfono de sobremesa y la BlackBerry; otro servicio aspira a potenciar el uso de este teléfono inteligente en la vida personal, para lo que ha desarrollado una tecnología que permite usar la BlackBerry como único teléfono para el trabajo y la vida privada ya que garantiza la seguridad de los contenidos corporativos y la privacidad de los personales, según han asegurado los ejecutivos de RIM en la convención.
Pero lo que todos los analistas estaban esperando era el lanzamiento de nuevos terminales. Y los habrá. RIM ha anunciado que en unos meses, hacia el final del verano, estarán en el mercado dos nuevos modelos de pantalla táctil que tendrán como objetivo robar usuarios al iPhone de Apple. No son los primeros terminales táctiles de la firma, pero llevarán el renovado sistema operativo BlackBerry 7, se llamarán Bold 9900 y 9930 y son los más finos que ha vendido RIM hasta el momento.
RIM está en el ojo del huracán desde el jueves por la noche, cuando anunció una revisión a la baja de sus previsiones de beneficios para el primer trimestre por las débiles ventas de sus modelos. El mercado reaccionó con un fuerte castigo bursátil, ante el temor de que la compañía se muestre incapaz de competir con los teléfonos de Apple y los que usan Android, el sistema operativo de Google. La convención de esta semana es su oportunidad para convencer al mercado de que tiene armas para competir.