Tiempos difíciles también para los médicos
Los recortes en gasto público amenazan al empleo en el sector sanitario.
El nuevo Gobierno de CiU en la Generalitat catalana ha abierto la caja de los truenos: ha planteado un recorte de un 10% en el gasto sanitario para aplicar este mismo año. Eso supone el cierre de camas hospitalarias, un descenso del número de intervenciones y, por consiguiente, una reducción en el número de profesionales. Inevitablemente se ha encontrado con la oposición de sindicatos y colegios médicos, lo que ha provocado que esta semana el conseller de Salud, Boi Ruiz, anunciase la apertura de un proceso de negociación con el sector.
La prioridad en las comunidades autónomas actualmente es el control del gasto. Por eso, es previsible que el resto de comunidades autónomas tomen medidas similares tras las elecciones autonómicas del 22 de mayo y acaben con la importante incorporación de médicos y enfermeros (por encima de un 30%) con los que se ha encontrado el Sistema Nacional de Salud en la última década.
"A partir del 22 de mayo las cosas van a tener que cambiar. La crisis va a obligar a tomar medidas en los hospitales", avanza César Pascual, director gerente del Hospital Infanta Leonor de Madrid y presidente del 17 Congreso Nacional de Hospitales que el viernes concluyó en Ifema.
"La crisis ha hecho que los profesionales de la salud se estén quedando sin trabajo. En Cataluña es un momento crítico, ya se nota el cierre de quirófanos y la no renovación de contratos. Es un problema real de gente que se queda en la calle", opina Teresa Ballvè, directora de Manpower Salud. Un problema que se agudiza en la enfermería y entre aquellos que acaban sus años de residencia en centros sanitarios, "porque no se están convocando plazas de médicos adjuntos y las jubilaciones no se están cubriendo".
Hasta ahora, la situación era bien distinta. El informe Oferta y necesidad de médicos especialistas en España 2008-2025, elaborado por Beatriz González, profesora de Economía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, situaba en un 2% el déficit de plazas sin cubrir en el sistema, unos 2.800 médicos especialistas. En el estudio se indicaba que las especialidades con mayores desequilibrios por déficit de oferta son anestesiología, cirugía ortopédica y traumatología, cirugía pediátrica, cirugía plástica, medicina familiar y pediatría.
Las facultades de Medicina han sufrido desde la década de los noventa el númerus clausus, una limitación en la cantidad de licenciados que podían salir en cada promoción (en 2009 fueron 3.882) lo que aumentó el déficit de profesionales y la incorporación de facultativos del exterior. En la convocatoria MIR del año pasado, se incorporaron 2.368 extranjeros (de un total de 6.944).
"Los primeros que serán prescindibles son los médicos de fuera de la Unión Europea", asegura Pascual. Incluso cree que la tendencia se puede revertir. "Sigue habiendo ofertas interesantes fuera de España. Las enfermeras españolas están excelentemente valoradas en Europa, así que ahí se abrirán muchas oportunidades. Incluso pueden marcharse médicos de zonas rurales, porque quien consigue plaza en una gran ciudad no se va". "Los profesionales extranjeros ya no son tan necesarios. Más bien al contrario, nos piden gente de aquí, sobre todo de Alemania, la mayoría enfermeras y más puntualmente médicos", confirma la directiva de Manpower.
Las comunidades autónomas han realizado un gran esfuerzo en contratación de profesionales en los últimos años, a un ritmo que difícilmente podrán aguantar. Esther Fernández, directora general de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, explica que desde 2001, cuando esta región asumió las competencias sanitarias, el número de médicos ascendió un 80% y un 70% en el caso de la enfermería. "En Castilla-La Mancha no hay una reducción de plazas, pero sí se está controlando las sustituciones y el número de personal eventual", explica.
"Lo que está ocurriendo es una estabilización en el número de contrataciones, frente a los años anteriores en el que había crecido. Se tiende a un equilibrio", confirma Javier Marion, gerente del Servicio Aragonés de Salud en Huesca. Y eso a pesar de que todavía existe "escasez en alguna especialidad y en algún hospital periférico". La reducción de gasto ralentizará la incorporación de nuevos médicos, pero también frenará reducir el déficit en algunas zonas y especialidades, y afectará a la calidad asistencial, denuncian los sindicatos catalanes.
El gerente del Hospital Infanta Leonor cree que solo se producirá desempleo en algunas especialidades, que se mitigará si existe disposición para la movilidad. Además, propone que se deje de trabajar por especialidades, lo que provoca escasez en alguna de ellas y abundancia en otras y "se empiece a trabajar por procesos", con equipos multidisciplinares y un médico responsable. "Los hospitales son muy ineficaces. Los recortes lo van a notar más los grandes y viejos hospitales. Los nuevos lo notarán menos", añade.
La experiencia de Castilla y León, según la directora general de recursos humanos del Servicio Regional de Salud, Esperanza Vázquez, ha sido la de incorporar a 2.000 médicos más desde 2003, suavizando también el númerus clausus de las facultades. En 2011, los responsables políticos van a presentar un nuevo plan para ver las necesidades de la región. "Debemos seguir colaborando con las universidades y animando a los estudiantes a apostar por aquellas especialidades que les van a permitir encontrar empleo".
Además, las autonomías se enfrentarán a un nuevo reto, el de cómo cubrir en una situación adversa las vacantes de las jubilaciones de los médicos que salieron de forma masiva de las universidades españolas en los años setenta.
Gestión de confianza con el paciente
Seguramente todo paciente se ha encontrado con un médico que ni siquiera le mira a la cara en la consulta, ocupado en las tareas informáticas. Por eso, Manpower está apostando por formar a los facultativos en lo que esta empresa denomina "gestión de la confianza" del enfermo hacia el profesional."La tendencia siempre es a lo fácil, a hacer recortes de personal en los hospitales, pero nunca se apuesta por mejorar la eficiencia. Hemos demostrado que con una mayor confianza en el médico, se reduce el gasto", explica Teresa Ballvè.En los últimos años la tecnología, cara de incorporar, ha ganado espacio en los centros sanitarios y los pacientes exigen pruebas de diagnóstico que tal vez no son necesarias, cree Ballvé. "Si el enfermo confía en el médico, quien le dice que no le hace falta una determinada prueba, como una resonancia, no buscará una segunda o una tercera opinión y no exigirá nuevas pruebas".Lo más complicado para Manpower, según Ballvé, es convencer a los médicos que deben formarse en cursos de habilidades: "son muy reticentes". De momento, han impartido cursos en el Hospital de Vinalopó en Elche y en el Clínico en Madrid.