Peleados, pero poco
Enfadados sí, pero aun así obligados a entenderse. Las mutuas acusaciones de deslealtad lanzadas la semana pasada entre la patronal de los fabricantes españoles de automóviles (Anfac) y la de los concesionarios (Faconauto) durante la negociación del código de buenas prácticas que ha de regir la distribución de vehículos en España no han impedido que sigan sentados en busca de un acuerdo.
Ayer se volvieron a ver las caras los abogados de cada una de las cuatro partes en discordia (Anfac y Aniacam por parte de las marcas y Faconauto y Ganvam, por los vendedores) aunque lo relevante es que para la semana que viene, previsiblemente el jueves, habrá una de matiz más político. Es decir, de los directivos de las organizaciones con capacidad de decidir.