Telefónica pierde un crédito fiscal por las malas previsiones en Colombia
Latinoamérica es la tabla de salvación de Telefónica, el motor de sus resultados. Pero no todos los países tienen la misma evolución. En Colombia, la operadora ha tenido que eliminar un crédito fiscal de 864 millones porque cree que su filial no logrará beneficios suficientes como para compensarlo.
Brasil es la joya absoluta de la corona, Chile vivió en 2010 un buen año y también Perú ha tenido un desempeño más que correcto. En otros países de América Latina, lo que no han hecho los resultados operativos lo ha conseguido el tipo de cambio de las respectivas divisas frente al euro, que ha convertido resultados no tan positivos de algunas filiales en cifras mucho mejores para Telefónica. Todo ello ha revalidado una vez más a Latinoamérica como motor de la operadora española, como remanso de paz y fortaleza ante los problemas del Viejo Continente y del negocio en el territorio nacional de la firma.
Pero dentro del océano apacible, no todos los mares son iguales de calmos. Desde hace algún tiempo, hay tres en concreto con una tendencia más errática que los demás. México es el primero, con los problemas de competencia con las operadoras del magnate Carlos Slim y las dificultades de rentabilidad de la filial. Venezuela, con las devaluaciones del presidente Hugo Chávez y la imposibilidad de repatriar los dividendos, es el segundo. Colombia es el tercer mar en rebeldía.
Telefónica tiene dos empresas en este país. La primera es de telefonía móvil, heredada de BellSouth. La segunda es una compañía de telefonía fija y banda ancha, comprada por Telefónica en 2006, cuando el estado le vendió el 52%.
El beneficio de la 'teleco' no sufrió gracias a Vivo
Esta última es la que tiene problemas. Telefónica no los ha negado y entre 2008 y 2009 acometió una profunda reestructuración para mejorar sus cuentas. La compañía comenzó a repuntar y entonces se decidió activar créditos fiscales por las pérdidas milmillonarias que había acumulado la compañía en el pasado.
Pero Telefónica ha tenido que asumir ahora que la recuperación de la filial no será lo suficientemente importante como para justificar la cifra de escudo fiscal activado. Durante 2010, la operadora ha hecho una revisión del plan de negocio a futuro de su filial en Colombia y eso le ha costado 450 millones de euros de beneficio neto en las cuentas consolidadas del grupo.
Según desvela la memoria de Telefónica, a finales de año la compañía ha dado de baja activos fiscales registrados en la filial colombiana por valor de 864 millones de euros. ¿Por qué? "Los planes de negocio revisados de la compañía no aseguran la suficiencia de resultados fiscales positivos para utilizar dichos activos", explica el informe anual de Telefónica.
Y es que, según la normativa española, las compañías deben acreditar un plan de negocio que permita recuperar los créditos fiscales con los beneficios de los 15 años siguientes. Si no es así, es decir, si se considera que la empresa no va a ser capaz de generar ganancias suficientes para poder usar ese escudo fiscal, entonces debe quitarse de las cuentas.
Eso es lo que ha hecho Telefónica. Como tiene un 52% de la filial colombiana, le ha tocado asumir unas pérdidas de 450 millones de euros. Pero ha elegido bien el año. En cualquier otro momento esta cantidad hubiera desequilibrado sus beneficios, pero como en 2010 tenía las ingentes plusvalías contables por el precio de compra pagado por el capital de la operadora brasileña Vivo en manos de Portugal Telecom, los 450 millones de resta no se han notado. La ganancia de Telefónica en 2010 fue la más alta alcanzada nunca por una empresa española pese a Colombia: 10.167 millones de euros.
Eso sí, los créditos fiscales no desaparecen. Telefónica los sigue teniendo, aunque ahora estén desactivados. Eso significa que si Colombia mejora su rumbo y sus previsiones vuelven a contemplar ganancias suficientes como para compensar la utilización de ese escudo tributario, los beneficios fiscales volverán a aflorar. Además, según la legislación colombiana estos créditos fiscales no caducan. Es decir, Telefónica podrá usarlos indefinidamente siempre que su filial lo merezca. Ahora todo está en manos de la evolución de la participada colombiana.
Un lugar de difícil competencia
Sobre el papel, Colombia es uno de los países con más potencial en Latinoamérica. Dispone de una clase media importante y hay todavía campo para el crecimiento de los servicios de telecomunicaciones.De hecho, cuando Telefónica compró las filiales de BellSouth, los directivos españoles tenían puestos muchas esperanzas en Colombia, en su potencial. Sin embargo, en telefonía móvil la competencia es muy fuerte, pero en telefonía fija y banda ancha incluso lo es más.El resultado es que las cuentas no han sido todo lo lucidas que se esperaba y el crecimiento está siendo muy complicado. En telefonía fija, Telefónica cedió algo de cuota de mercado y se quedó en el 22,3%. En telefonía móvil, en cambio, la filial logró aumentar su peso en el mercado al 22,4% a cierre del año pasado.
Las cifras
52% es la participación de Telefónica en el capital de su filial de telefonía fija y banda ancha en Colombia.2,3 millones de usuarios son los que tiene Colombia Telecom, la mayoría de telefonía fija. 500.000 son de banda ancha y también hay alguno de televisión por satélite.