La deuda griega se desboca ante un déficit mayor de lo previsto
Casi un año después, el rescate de la UE y el FMI no ha aliviado la presión en la deuda griega, sobre la que ahora se cierne la amenaza de una quita. El anuncio de que el déficit público de 2010 fue mayor de lo previsto desbocó ayer las rentabilidades de los bonos helenos y el activo a 10 años superó por primera vez el 15%, con la prima de riesgo en niveles récord de 1.200 puntos.
El mercado parece haber puesto en marcha los mecanismos de las profecías autocumplidas y, casi un año después del anuncio del rescate de Grecia por parte de la Unión Europea y del FMI, redobla su presión sobre la deuda soberana helena. La ayuda aprobada en la primavera pasada, de 110.000 millones de euros, no convence a los inversores de la capacidad del país para cumplir con sus objetivos y de volver a financiarse con normalidad en los mercados.
La corriente que inclina al mercado hacia una posible reestructuración de la deuda griega crece y ayer encontró nuevos argumentos. La oficina de estadística europea, Eurostat, anunció que el déficit público de Grecia fue en 2010 superior al reconocido por su Gobierno en febrero, del 10,5% sobre el PIB frente al 9,4% declarado. Y el anuncio desbordó un día más las ventas en los activos de deuda griega. La rentabilidad del bono heleno a 10 años rebasó ayer por primera vez el 15%, lejos del 12% al que se disparó hace un año con motivo del rescate. La presión se extiende por tanto a los títulos de más largo plazo, mientras los bonos a dos años se disparaban ayer también al 24% y los títulos a cinco años, al 17,5%. La prima de riesgo griega marcó ayer un nuevo récord en 1.200 puntos básicos.
"Todo lo que sea financiarse por encima del 7% a 10 años es insostenible", sostiene Juan Laborda, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), para quien el hecho de que persista la presión sobre la deuda de los países que han acudido al rescate de la UE es consecuencia de "un mal diseño de esos rescates, en los que se garantiza el pago a los acreedores, no la recuperación económica del país". Y anticipa que, a la vista de que la carga financiera está muy por encima del crecimiento económico, "ni Grecia ni Irlanda ni Portugal podrán pagar".
Bruselas señala que si bien las cifras griegas "son duras, al menos son fiables"
"No creo que Grecia tenga éxito con su estrategia de consolidación sin que haya una reestructuración en el futuro, o tal vez también en el futuro próximo", afirmó ayer Lars Feld, un miembro del consejo de asesores económicos del Gobierno alemán, haciéndose eco de las dudas que dominan el mercado.
Respuesta griega
El Gobierno griego defendió que la revisión al alza de su déficit público de 2010 se debe a la recesión económica que sufre el país. Aun así, insistió en su compromiso de mantener un duro ajuste económico.
Desde Bruselas, Amadeu Altafaj, portavoz comunitario de Asuntos Económicos, señaló que "las cifras griegas, que son duras y preocupantes, al menos son fiables". Destacó la disposición de Atenas de adoptar "medidas adicionales" en caso necesario e insistió en que el Ejecutivo comunitario evaluará el 13 de mayo la aplicación del programa de consolidación fiscal y presupuestario griego. El portavoz rechazó además que la CE, el BCE y el FMI tengan previsto visitar Atenas a principios de mayo.
Las opciones
1 Nuevas ayudas. Grecia no podrá financiarse en el mercado en 2012, según el rescate pactado. Nuevas ayudas serían una solución, que Nomura calcula en 140.000 millones.2 Reestructuración voluntaria. Sería una alternativa aceptable para los acreedores: más plazo conservando el cupón.3 Quita. Es la opción más dura para los acreedores pero se abre paso ante la gravedad de la crisis.