El Ibex se aferra al verde pese a la tormenta griega
Ni la descafeinada subasta del Tesoro ni el creciente temor a la restructuración de la deuda griega han arrastrado al selectivo español. El Ibex ha completado un jornada en verde de principio a fin, para cerrar con un 0,63%. Alcanza los 10.650 puntos básicos y acumula ya cuatro sesiones de beneficios.
La deuda europea ha vuelto a ser una vez más la clave de la jornada. La subasta del Tesoro, la publicación de las cifras de déficit y deuda pública de los países de la zona euro; y el desasosiego por la más que probable restructuración de la deuda griega han marcado la sesión. Los resultados de la triada han sido desiguales, pero el Ibex ha optado por disfrutar del sol que se entrevé entre las nubes y ha cerrado con una subida del 0,63%, hasta alcanzar los 10.650 puntos básicos.
Los analistas preveían una acogida aceptable de las letras españolas a tres y seis meses, y que la subasta no condicionaría en exceso el comportamiento del selectivo. Así ha sido, el Ibex reaccionó sin estridencias, manteniendo los tímidos beneficios con los comenzó la jornada, hasta auparlos al 1% a media sesión. El resultado de la subasta ha sido agridulce. Buena colocación, pero a un tipo de interés alto. España ha colocado un total de 1.969 millones de euros, en la parte media del rango previsto. Pero el tipo de interés medio ha sido del 1,371%, considerablemente mayor que el 0,899% de la anterior colocación celebrada en marzo.
Pese a la buena reacción del selectivo, el sector bancario se ha visto sensiblemente afectado por el aumento de la rentabilidad exigida en la subasta. Solo Banco Santader y BBVA han cerrado en verde, con unas subidas del 1,30% y del 0,33% respectivamente. Por contra, Banco Popular perdía un 0,26%, Bankinter cedía un 0,20% y Banco Sabadell, un 0,03%.
Las noticias de la agencia europea Eurostat también han sido positivas. Tanto el déficit español como su deuda están en línea con lo estimado por el Gobierno. El déficit público se redujo casí dos puntos porcentuales en 2010, para quedarse en el 9,2% del PIB. La deuda sin embargo subió hasta el 60,1 % -una décima más de lo permitido por las normas europeas-. Grecia no ha salido tan bien parada. Lidera la lista de los más endeudados y no ha alcanzado el objetivo de déficit que se marcó para 2010. La prima de riesgo helena alcaza records históricos, hasta los 1.250 puntos básicos, contagiando al resto de periféricos. El spread español sigue al alza encaramado por encima de los 220 puntos básicos. El mercado presiona cada vez más, y pese a las cautelas de la UE y el FMI, ya hay propuestas de negociación con los acreedores de la dueda griega.
En el mercado de materias primas el oro y la plata retroceden posiciones y abandonan los máximos históricos que llevan cosechando jornada tras jornada. El Brent, sin embargo, vuelve a subir espoleado por los problemas en Oriente Medio y ya se rebasa los 124 dólares. Por su parte, el euro coquetea con los 1,46 dólares que ya consiguió superar en algunos momentos de la sesión del jueves.
Wall Street ha abierto con un 0,21%, aupado por los buenos resultados empresariales de gigantes como Ford o Coca Cola. Las principales bolsas europeas también se anotan beneficios: Un 0,84% en Fráncfort, un 0,85% en Londres, y un 0,58% en París.
El tiempo de Grecia
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, trata de contener las turbulentas aguas de la crisis griega. "La restructuración no es inevitable", ha dicho en declaraciones al perióidico belga De Standaard. "Grecia necesita tiempo para reducir su deuda", ha añadido. Pero las manijas del reloj no corren a favor de la economía helena. El mercado reacciona despavorido a los rumores sobre posibles quitas a los acreedores. En una semana la rentabilidad del bono griego a dos años se ha disparado hasta el 22%, y la prima de riesgo también gravita con efervescencia. El diferencial con el bono alemán a diez años ha alcanzado el máximo desde que existe el euro: 1.205 puntos básicos. Cada vez le sale más caro a Grecia salir al mercado a financiarse, y el círculo se sigue estrechando. El gobierno de Papandreu no ha logrado el objetivo de reducción de déficit que se propuso para 2010. Aspiraba a un 9,4% pero pese a los severos recortes en las cuentas públicas, se ha quedado en un 10,5% del PIB, según los datos difundidos hoy por Eurostat.En cuanto a la dueda, Grecia lidera la listas de morosos de la eurozona y se situa en 2010 en el 142%. Uno de los asesores económicos del gobierno alemán, Lars Feld, ha declarado a Bloomberg que Grecia deberá reestructurar su deuda y que no debería esperar mucho tiempo para hacerlo: "no creo que la estrategia actual de Grecia vaya a tener éxito sin una reestructuración en el futuro más próximo". Feld también ha afirmado que si bien hay consenso entre la mayoría de economistas sobre la necesidad de reestructurar la deuda griega, las autoridades alemanas por su parte están divididas y el Banco Central Europeo no está preparado para respaldar una acción como esa.