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El pacto fue suscrito en 1985

Sarkozy y Berlusconi reclaman una reforma del acuerdo de Schengen

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han defendido este martes la necesidad de proceder a la reforma del Acuerdo de Schengen para adaptarlo a la realidad actual así como reforzar el papel de la Agencia Europea de Fronteras (FRONTEX), durante el encuentro que han mantenido en Roma para superar la polémica de los últimos días por la cuestión migratoria.

'Il Cavaliere' italiano y el primer ministro galo, Nicolás Sarkozy
'Il Cavaliere' italiano y el primer ministro galo, Nicolás SarkozyReuters

"Queremos que Schengen viva, y para que Schengen viva, Schengen debe ser reformado", ha subrayado Sarkozy, incidiendo en que al igual que con los años se ha procedido a reformar los tratados de la UE para adaptarlos a la ampliación de la misma, el acuerdo que constituye el Espacio Schengen, suscrito en 1985, debe ser puesto al día.

Según Berlusconi, ni él ni Sarkozy quieren "negar Schengen" sino que ambos consideran que "en circunstancias excepcionales debe haber variaciones en las que hemos decidido trabajar juntos".

Por otra parte, han anunciado el envío de una carta al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en la que, en palabras del primer ministro italiano, reclaman "más solidaridad" por parte de los estados miembros del norte "hacia los países del sur", que sufren el grueso de las llegadas de inmigrantes.

Como en anteriores ocasiones desde que estalló la crisis migratoria en Italia por la llegada de miles de inmigrantes procedentes de Túnez, Berlusconi ha defendido que no se puede dejar "solos" a los países europeos de la cuenca mediterránea "si hay fenómenos de inmigración masiva".

En la carta, también se pide que se refuerce el papel de FRONTEX, según ha aclarado Sarkozy, para quien además es necesario aclarar "quién gestiona Schengen". En opinión del mandatario galo, los que rechazan una "evolución" de este acuerdo, que contempla la libre circulación de personas y mercancías y suprime las fronteras entre sus países miembro salvo las externas, "son los que no quieren Schengen".

Berlusconi y Sarkozy proponen en la misiva que el Consejo Europeo de junio dedique especial atención al problema migratorio y a las "presiones en las fronteras externas comunes". En este sentido, consideran prioritario que la UE cierre "un acuerdo global" cuanto antes con todos los vecinos del Mediterráneo sur.

Respecto a los países del norte, les recuerdan que la inmigración es un "reto" de todos los estados miembro, no sólo los del sur, y reclaman el refuerzo de los "mecanismos de solidaridad financiera", teniendo en cuenta la posibilidad de que haya un flujo masivo de inmigrantes en un futuro desde Libia. Igualmente, creen "fundamental" la creación de un régimen de asilo común en la UE.

Refuerzo de Frontex

Por último, inciden en que "reforzar FRONTEX es un imperativo prioritario" y subrayan la necesidad de encontrar un acuerdo antes de junio sobre la revisión del reglamento de la agencia, teniendo en cuenta principalmente la "ampliación de sus capacidades operativas".

En cuanto a la polémica que ha enfrentado a Roma y París por la negativa francesa de permitir la entrada de inmigrantes tunecinos a los que Italia ha dado un permiso temporal, Berlusconi y Sarkozy parecen haber dado por superadas las diferencias, insistiendo en lo "positiva" que ha sido la cumbre y en la amistad que une a los dos países.

''Il Cavaliere'' ha puesto de relieve además que Francia recibe al año unos 50.000 inmigrantes, mientras que a Italia llegan unos 10.000, por lo que "realiza un esfuerzo cinco veces superior". Así pues, ha afirmado, "somos consecuentes y por nuestra parte no hay ninguna voluntad de acusar a Francia".

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