Berlusconi se enfrenta de nuevo a los tribunales
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudió hoy ante el Tribunal Penal de Milán por segunda vez en 15 días para asistir a una nueva vista del juicio Mediaset, en el que se le juzga por un supuesto delito de fraude fiscal.
El jefe del Gobierno italiano, quien ya acudió el pasado 28 de marzo ante la misma instancia milanesa por el proceso Mediatrade, tras una ausencia en los tribunales de unos ocho años, llegó en torno a las 09.45 hora local (07.45 GMT) protegido por importantes medidas de seguridad, como mostraron las imágenes de televisión que capturaron en directo la llegada.
En medio de los aplausos de sus seguidores, Berlusconi entró directamente en el recinto del Tribunal de Milán a bordo de un coche oficial, sin bajarse para hacer declaraciones a los numerosos periodistas nacionales e internacionales que esperaban su llegada.
Ya dentro del edificio, y preguntado por los periodistas sobre la posibilidad que sea condenado por este caso, Berlusconi, quien aseguró que contra él sólo hay acusaciones "risibles, infundadas y demenciales", dijo: "Ni en sueños, no hagamos reír".
El mandatario se refirió además al caso Ruby, en el que se le juzga por supuesto abuso de poder e incitación a la prostitución de menores y sobre el que afirmó que "en un país cívico las escuchas telefónicas no pueden ser llevadas a proceso porque son manipulables". "Hay una magistratura que trabaja contra el país", sentenció el primer ministro italiano.
En el exterior del Palacio de Justicia de la capital lombarda un centenar de seguidores del mandatario aguardaba la llegada de Berlusconi con grandes globos azules y carteles en los que se podían leer "Silvio, debes resistir", contrastando con los detractores del político, que también se agolpaban en el lugar.
Revocada la declaración de rebeldía
Al comienzo de la vista, que se celebra a puertas abiertas, pero sin fotógrafos ni cámaras de televisión, los jueces revocaron la declaración de "contumacia" (rebeldía) que dictaminaron sobre Berlusconi en la anterior vista al no presentarse ni justificar su ausencia por compromisos oficiales.
Después de varios meses suspendido a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre el último escudo judicial de Berlusconi, el juicio Mediaset se reanudó el pasado 28 de febrero con una audiencia a la que no acudió el primer ministro.
El Tribunal de Milán juzga la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte de Mediaset (el grupo audiovisual de Berlusconi y que controla la cadena de televisión española Telecinco) bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.
Mediaset es uno de los cuatro procesos que Berlusconi tiene pendientes en el mismo tribunal: el juicio Mills (corrupción en acto judicial), el caso Mediatrade (fraude fiscal y apropiación indebida), y el caso Ruby (abuso de poder e incitación a la prostitución de menores).