Caja Madrid y sus socias crean un 'banco malo' para dar el salto a Bolsa
Caja Madrid, Bancaja y sus cinco socias han constituido un banco malo con los activos inmobiliarios tóxicos, algunas participaciones industriales y el FROB, entre otros. Así buscan dotar de mayor atractivo a su negocio financiero, que quedará aglutinado en Bankia. Esta entidad ha sido valorada de cara a su salida a Bolsa en 12.000 millones de euros y suma activos por 275.000 millones.
La fórmula del banco malo gana adeptos entre las cajas. En la noche de ayer, el consejo de administración y la junta de accionistas de Banco Financiero y de Ahorro (BFA) aprobaron la segregación de los activos inmobiliarios problemáticos de Bankia. Con esta medida, la entidad pretende facilitar el salto al parqué de esta nueva entidad de crédito. El grupo que aglutina a Caja Madrid, Bancaja, Insular de Canarias, Caixa Laietana, Caja Rioja, Caja de Ávila y Caja Segovia replica la receta estrenada por La Caixa, aunque con algunos toques propios.
En primer término, se aprovecha la ficha bancaria de Altae Banco para aglutinar todo el negocio financiero y aquellas participaciones industriales vinculadas a la actividad financiera. La nota remitida a la CNMV no especificaba a qué sociedades se refería, pero bajo esta descripción encajarían participadas bursátiles como Mapfre (14,96%) o Banco de Valencia (38,72%), así como firmas no cotizadas como Gesmadrid o Banco Inversis.
Altae Banco, hasta ahora filial especializada en el negocio de banca privada, pasará a denominarse Bankia. Al nacer libre de polvo y paja, sus propietarios esperan que resulte más atractiva para los potenciales inversores que puedan entrar en su capital con motivo de su salida a Bolsa.
Entre tanto, BFA, con 53.000 millones de activos, actuará como una mera sociedad instrumental no cotizara que permitirá a las siete cajas socias controlar Bankia, parte de la cartera industrial, los activos inmobiliarios problemáticos y la caja necesaria para hacer frente a sus obligaciones de pago. Bankia tendrá un valor contable de 12.000 millones y 275.000 millones en activos.
El fuerte peso del ladrillo
BFA utilizará los dividendos que le generen Bankia y las participaciones que permanezcan bajo su control para efectuar las dotaciones pertinentes ligadas al ladrillo así como para desembolsar los intereses ligados a la suscripción de participaciones preferentes por 4.465 millones de euros suscritas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) el pasado año así como las obligaciones ligadas a otros instrumentos financieros.
La alianza que encabezan Caja Madrid y Bancaja ha reconocido activos inmobiliarios potencialmente problemáticos por 26.160 millones. Esta cantidad representa el 12,5% de la inversión crediticia de las siete cajas. De dicho importe, 7.370 millones son préstamos morosos. Otros 7.742 millones corresponden a créditos subestándar, es decir, en riesgo de impago. Y los 11.048 millones restantes son activos adjudicados.
El reparto de poder en BFA se mantiene como hasta la fecha. Caja Madrid controlará un 52,06%, Bancaja otro 37,7%, Insular de Canarias un 2,45%, Caja de Ávila otro 2,33%, Caixa Laietana un 2,11%, Caja de Segovia un 2,01% y, por último, Caja Rioja con un 1,34%.
Otras cajas sopesan replicar el modelo
La Caixa estrenó la fórmula del banco malo. La entidad barcelonesa decidió hace unos meses concentrar todo su negocio financiero en Caixabank y traspasar a una sociedad holding los activos inmobiliarios (agrupados en Servihabitat).Estos pueden ser mantenidos gracias a los ingresos que genera la potente cartera de participaciones industriales del grupo, como recordó ayer Juan María Nin, director general de la caja, durante su intervención en unas jornadas organizadas por Abc y Deloitte. Dentro de Caixabank también se han incluido las participaciones de la entidad en Telefónica y en Repsol.Además de Bankia y La Caixa, otras cajas de ahorros sopesan la posibilidad de traspasar su negocio financiero a entidades de crédito carentes del hándicap inmobiliario, que se delega en otras sociedades. Este es el caso Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y Banco Mare Nostrum (BMN).En el mercado no se descarta que las citadas entidades anuncien en las próximas semanas medidas similares a las de Bankia y La Caixa, ya que es una manera de ganar puntos de cara a conseguir el capital necesario para restaurar sus ratios y cumplir las nuevas exigencias del Banco de España.
Cartera industrial
Caja Madrid, Bancaja y sus cinco socias participan en una decena de compañías cotizadas. Son Iberdrola (5,76%), Mapfre (14,96%), Iberia (23,05%), Banco de Valencia (38,72%), Indra (20%), NH Hoteles (15,74%), Realia (27,65%), BME (4,65%), Metrovacesa (9,13%) y Sos (18,74%).