Una digestión de 3.500 millones en ladrillo
El lastre inmobiliario resta atractivo a la puja por CAM.
Abierta la veda para la compra de la Caja de Ahorros del Mediterráneo -tras su divorcio del resto de integrantes de Banco Base- la gran pregunta es ¿cuánto vale? Despejar esta ecuación tiene una "x" clave: cuantificar el peso del ladrillo en el balance de la caja alicantina. Desde el mercado apuntan que la situación de CAM podría ser de las más graves, dado que su gran nicho de negocio está en el Levante español, una zona especialmente afectada por la explosión de la burbuja inmobiliaria. A cierre de 2009 los inmuebles adjudicados por la firma ascendían a 3.144 millones de euros. Fuentes cercanas a la entidad aseguran que a mediados de 2010 el ladrillo acumulado superaba los 3.500 millones.
Y va en aumento. Los analistas calculan que la tasa de morosidad de la entidad ronda el 9%. El alcance definitivo está por verse. Amparándose en su unión con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura para conformar un SIP, CAM no presentó los resultados individuales del grupo a cierre de 2010. Para entonces, sin embargo, la auditora KPMG valoraba en 4.654 millones de euros los activos dudosos, sobre un crédito total de 50.849 millones.
A ello hay que sumarle el factor geográfico. "La zona del arco mediterráneo es la que más problemas presenta en la cuestión inmobiliaria. La legislación urbanística en esta área ha contribuido a que se cree un desarrollo excesivo de la construcción. Y allí pesa mucho la oferta de segunda residencia, un mercado que hoy en día está paralizado", expone Julio Gil, de la consultora inmobiliaria Horizone.
Partiendo de que la situación es grave, medir el nivel de alerta que hay que activar para acercarse a la caja requiere un estudio exhaustivo de las cuentas. Uno como el que estarían efectuando ahora los técnicos del Banco de España, a fin de valorar las condicionas que requeriría la entrada del FROB en la caja alicantina. "En ese análisis es fundamental distinguir entre el crédito subestándar y el moroso pero, sobre todo, diferenciar los distintos activos que la caja se ha adjudicado", establece el analista inmobiliario. Este último apartado comprende las viviendas terminadas, las que están en construcción, y el suelo que la entidad se haya visto obligada a absorber ante situaciones de impago. Desde la consultora CB Richard Ellis creen que este último es el problema más complejo, ya que solo un 15% de estas superficies tendrá salida en el corto plazo.
Trocear la caja
Destapar el balance de CAM puede resultar equivalente a abrir la caja de Pandora. "Los 2.800 millones que se han pedido al FROB pueden quedarse muy cortos", admiten desde el entorno de la caja. El supervisor será el primero en examinar las cuentas de la entidad, pero empieza a haber cola para hacerlo. De momento, Santander e Ibercaja son las dos entidades financieras mejor posicionadas para quedarse con todos o parte de los activos, informa Ángeles Gonzalo.
El Banco de España se plantea ya trocear la CAM y vender activos de calidad, como su red de oficinas, sin intervenir la caja alicantina, al no encontrar ninguna entidad interesada en comprarla o en fusionarse con ella, según informaron a Efe fuentes financieras.