El 'jefe' de Acer dimite tras un encontronazo con el consejo
Los malos resultados de la compañía taiwanesa en los últimos seis meses habrían sido el detonante.
Acer, el segundo mayor fabricante de PC del mundo, anunció ayer la dimisión fulminante de su consejero delegado y presidente, el italiano Gianfranco Lanci, en la compañía desde 1997. La razón oficial: discrepancias con la junta directiva en su valoración de "la importancia del crecimiento, la mejora de posicionamiento de marca y la asignación de recursos a los proyectos", según dijeron en un comunicado. La renuncia de Lanci tiene carácter inmediato y el presidente del consejo, J. T. Wang, asumirá de forma temporal sus responsabilidades, aunque prevén tener un nuevo consejero delegado para finales de abril.
La dimisión de Lanci se produce después de que la compañía anunciara la semana pasada que los resultados del primer trimestre de este año van a ser peor de lo esperado. Y ya llueve sobre mojado. En Europa, donde es especialmente fuerte, Acer perdió su liderazgo frente a HP en el último trimestre de 2010, cayendo su cuota de mercado de un 23% a un 20,8%, mientras su más directo rival pasó de un 21,2% a un 22,1%. Gartner ya advirtió entonces que Acer había registrado en el Viejo Continente una caída interanual de sus ventas, en término de unidades, del 13,5%.
Acer, que ha logrado competir de tú a tú con HP y superar a Dell, parece estar sufriendo los cambios acontecidos en la industria, donde hay un fuerte tirón de ventas de tablets y smartphones, en detrimento muchas veces de los portátiles, donde la firma es fuerte. Y, aunque Acer ha presentado en los últimos días varias tabletas, que empezarán a vender en estos meses, para muchos expertos la compañía llega tarde, porque Apple tiene, con su iPad, una cuota muy difícil de batir.
Wang reconoció ayer que la compañía necesita una nueva estrategia para afianzar su crecimiento futuro y su posición en el mercado mundial. "Los ordenadores personales se mantendrán en el centro de nuestro negocio", dijo, pero puntualizó que están entrando en el mercado de los dispositivos móviles, "donde invertiremos prudentemente y aspiramos a convertirnos en un jugador líder". El directivo reconoció que, en estos nuevos negocios, Acer "necesita un periodo de tiempo de ajustes. Pero, con un espíritu de emprendedores, afrontaremos los nuevos retos y miramos el futuro con confianza".
La compañía, que ya cambió el director general en la filial española en enero, cuando volvió a poner al frente a Antonio Papale, nombró también ayer a Walter Deppeler como nuevo presidente de Acer para Europa, Oriente Medio y África (EMEA). Igualmente con efecto inmediato.