La banca irlandesa se enfrenta de nuevo a los test de estrés
Irlanda intentará demostrar hoy a los inversores, los contribuyentes y al resto de países de la zona euro que la crisis bancaria que afectó a la economía más dinámica de Europa está llegando a su fin.
El Gobernador del Banco Central, Patrick Honohan, publicará hoy los resultados de la tercera ronda de test de estrés a la que se someterán los bancos. Dichas pruebas determinarán la cantidad final que necesitaría el sector, la cual podría superar los 35.000 millones de euros.
Gavin Blessing, analista de bonos de Collins Stewart consultado por Bloomberg, dijo que se trata de "un acto de equilibrio". "El Gobierno tiene que convencer al mercado que está siguiendo una línea para abordar la crisis bancaria. Por otra parte, no quiere cargar la deuda tanto para el contribuyente por el miedo a que se convierta en insostenible".
Irlanda ha inyectado hasta el momento 46.000 millones de euros y ha nacionalizado Anglo Irish Bank después del derrumbe sufrido por el estallido de la burbuja inmobiliaria. El gobierno controla cuatro de los seis bancos nacionales más importantes y se sospecha que Irish Life & Permanent pase a manos estatales después de suspender su cotización el 29 de marzo.
Dinero Extra
Bank of Ireland podría necesitar hasta 5.000 millones de euros, según fuentes consultadas por Bloomberg, mientras que la cantidad requerida por Irish Life ascendería a más de 3.000 millones y la de EBS rondaría los 1.000 millones de euros. Este último podría fusionarse con AIB según informaciones de Bloomberg.
Las pruebas de estrés que se realizarán tendrán como objetivo las carteras de préstamos después de que los prestamistas se vieran obligados el año pasado a vender 72.300 millones de euros de riesgos de préstamos comerciales al Estado con un descuento del 58%.
Irlanda dará a conocer sus planes para alcanzar una estructura bancaria creíble y tras los resultados de las pruebas de estrés se espera una posible nacionalización efectiva de todo el sistema financiero. Tanto el gobierno irlandés como el FMI y la UE prevén que las pruebas permitan fijar una cifra definitiva para poder hacer frente a la crisis bancaria.