Una corriente compradora en la subasta de cierre salva de la quema las cuotas de la CAM
Banco Base está a punto de saltar por los aires. Y, según las otras cajas que lo forman, la culpable es la CAM, que necesita una gran inyección de ayudas públicas para ser viable. Sus cuotas participativas han llegado a caer un 5% pero un aluvión de órdenes compradoras en la subasta de cierre ha permitido que concluyan con un mínimo descenso del 0,32%, hasta los 6,31 euros.
Previsiblemente, las asambleas de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria votarán hoy la ruptura de Banco Base, debido a las fuerte inyección de capital (cerca de 2.800 millones de euros) del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que necesitaría para ser viable. Los socios de Banco Base culpan a la Caja Mediterráneo (CAM) de la situación y las cuotas participativas de la caja alicantina sufren en Bolsa.
Las cuotas de la CAM han comenzado la sesión con un retroceso del 5%, hasta los 6 euros, aunque la caída se ha moderado en el cierre, hasta el 0,32%, gracias a las operaciones llevadas a cabo en la subasta de cierre. La caja debutó en Bolsa en julio de 2008 y desde entonces las cuotas han experimentado un comportamiento desvinculado del resto de la renta variable y del sector financiero. Pese a la caída que están sufriendo hoy, todavía cotizan alrededor de un 4% por encima de los 5,84 euros a los que fueron colocadas.
En la asamblea celebrada hoy, la CAM ha aprobado su integración en Banco Base y el reparto de una remuneración de 0,16 euros por cuota , que implica una rentabilidad del 2,7%, según su actual precio de mercado. La duda está en la decisión que tomarán las asambleas de las otras cajas que forman el grupo -Caja Extremadura, Caja Cantabria y Cajastur- y que previsiblemente votarán en contra de la integración.
Las cuotas participativas de las cajas de ahorros han sido invalidadas como fórmula para capitalizar el sector y están condenadas a su desaparición. La CAM tiene en su mano la posibilidad de amortizar las suyas en "cualquier momento", si bien este no es el momento más adecuado. Al fin y al cabo, son capital de primera categoría, un bien preciado en la situación actual.. Pero, al igual que las acciones de los bancos, las cuotas deberían reflejar en Bolsa la situación de la entidad que las emite.
La reducida liquidez de las cuotas de la CAM es la causa de su baja vinculación a lo que haga el resto del sector financiero en Bolsa. En los últimos 12 meses, se han movido de media menos de 59.000 títulos al día, según Bloomberg. En efectivo, el dinero negociado en cada sesión supera a duras penas los 400.000 euros. La Oferta Pública de Suscripción (OPS) de las cuotas de la CAM se realizó principalmente entre los pequeños inversores, a los que se vendió el 69% del total. Hoy, el volumen de negocio ha cuadriplicado la media, con más de 244.000 cuotas negociadas en la sesión, según Infobolsa.
De entrada, la CAM cuenta con tres opciones. Primera, mantener las cuotas. Segunda, amortizarlas, una vez haya recibido la autorización del Banco de España. Y tercera, canjearlas por acciones, si finalmente la CAM se integra en alguna entidad cotizada.