La Conferencia de Londres fija las directrices de una Libia sin Gadafi
Los ministros de Asuntos Exteriores de los 36 países que participan en la ofensiva contra el presidente libio y representantes de la ONU, la Liga Árabe, la Unión Africana, la Organización de la Conferencia Islámica, la UE y la OTAN acordaron ayer en Londres la formación de un "grupo de contacto", que se reunirá por primera vez en los próximos días en Catar, y que asumirá "la dirección política del esfuerzo internacional" para llevar a la práctica la resolución de la ONU.
En el comunicado posterior a la reunión, los intervinientes se felicitaron por el hecho de que la OTAN vaya a asumir el mando de las operaciones militares para imponer la zona de exclusión aérea y ejecutar el embargo de armas, así como de la oferta hecha por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para liderar la coordinación de la asistencia humanitaria y planear el apoyo para la estabilización a largo plazo del país.
Todos los asistentes subrayaron su compromiso con la soberanía, la independencia, y la unidad nacional de Libia. "No nos corresponde elegir al Gobierno libio: solo el pueblo lo puede hacer", reza el comunicado, que insta a todos los libios, incluido el Consejo Nacional de Transición, los líderes tribales y otros, a que se unan para iniciar un proceso político por el que puedan elegir su propio futuro.
Algo a lo que se negó ayer el Consejo Nacional de Transición libio, órgano de Gobierno de los rebeldes quién advirtió que rechazará que el coronel Muamar Gadafi o cualquier miembro de su familia se incluya en el proceso político que debería traer la democracia a Libia.
Asimismo, se mostró dispuesto a aceptar las armas que pueda suministrar la comunidad internacional a los rebeldes. "Serán bienvenidas", dijeron. La propia secretaria de Estado, Hillary Clinton defendió ayer en Londres la legalidad de armar a los rebeldes.
España : más presión
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, se mostró partidaria en Londres de aumentar "la presión política y militar" para lograr que Muamar Gadafi deje el poder, ya que en su opinión el dictador libio "no puede formar parte del futuro" del país.