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Columna
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Un fracaso demasiado caro

BP se enfrenta a costosas e incómodas opciones después de que un tribunal de arbitraje fallase a favor de su socio TNK-BP, la compañía petrolera rusa. æpermil;sta alegó que BP había violado su acuerdo con los accionistas de llevar a cabo una fusión con Rosneft, la compañía petrolera estatal rusa.

Uno de los escenarios más probables es que el acuerdo se caiga. Eso perjudicaría la credibilidad de BP, especialmente en Rusia. Rosneft está en negociaciones con compañías como Exxon y Shell, por lo que podría encontrar otros socios para explotar los recursos del Ártico.

Luego está el escenario de que BP simplemente compense a sus socios de TNK-BP con una oferta de varios cientos de millones de dólares. Aunque hasta ahora esta opción ha fracasado por el rechazo de los oligarcas.

Tal vez, la alternativa menos atractiva para BP es la que actualmente se está sopesando: un canje de acciones independientes con Rosneft, sin ningún componente estratégico de por medio, o la posibilidad de desarrollar el proyecto juntos en Rusia. Esta alternativa sería muy difícil de vender tanto a Rosneft como a los propios accionistas de BP.

Los inversores optaron por una visión optimista del problema de BP el 25 de marzo, recortando un 1% la cotización de las acciones. Pero la compañía ha perdido más de 3.000 millones de libras en el mercado de capitalización desde principios de marzo, cuando la dimensión de su problema legal se evidenció. Los accionistas podrían pedir al presidente de la compañía Carl-Henric Svanberg, y a su director ejecutivo, Robert Dudley, supuestamente experto en Rusia, explicaciones de cómo han metido a BP en este inextricable lío.

Jason Bush / Fiona Maharg-Bravo

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