Italia, amenazada por el dominio francés
La entrada de la empresa francesa Lactalis en la italiana Parmalat ha enfadado a muchos columnistas italianos y a políticos de tendencia proteccionista. La fabricación del queso camembert está bajo el control de la empresa familiar y potencia lechera Lactalis, que ha comprado un 11,4% de Parmalat con la intención, según admiten sus dueños, de convertirse en un fuerte accionista de su rival italiano.
El Gobierno de Berlusconi quiere que se llegue a una "solución italiana" para Parmalat, el grupo de alimentación más grande del país. Esta adquisición ha reavivado un creciente sentimiento antigalo, después de que el conglomerado de lujo LVMH entrara recientemente en Bulgari o de que el monopolio francés de electricidad EDF esté tratando de adquirir un mayor control en el grupo energético italiano Edison.
La queja italiana se basa en que el mercado de fusiones transalpino ha ido en una sola dirección. El sentimiento de injusticia se agrava por la necesidad de Italia de reducir el peso de su deuda, la segunda más alta de la zona euro con un 20% del PIB. Esa vulnerabilidad pone en bandeja a las compañías francesas el irse de compras por Italia. A esto se une que las escasas perspectivas de crecimiento de Italia están debilitando a sus empresas, que necesitan ayuda internacional.
La batalla por Parmalat se intensifica. El Gobierno italiano utilizará todas las herramientas a su alcance para mantenerla bajo su control, aunque parece poco probable que imponga una solución proteccionista en toda regla.
Pierre Briançon