El Ibex escapa al efecto del seísmo
La Bolsa española ha esquivado con mayor pericia que el resto las fuertes caídas provocadas por el terremoto de Japón. El selectivo ha saldado la semana con un recorte del 0,67%, muy inferior a las cifras negativas registradas en la mayoría de los grandes parqués internacionales. La moderación del impacto se ha logrado gracias al 2,31% que subió el jueves, y al 0,03% que sumó el viernes, después de conocerse la intervención del G-7 para frenar al yen, pero, sobre todo, por la declaración del alto el fuego en Libia. Todo esto, en una sesión marcada por la cuádruple hora bruja.
Los mercados han pasado la última semana digiriendo los efectos del terremoto y posterior tsunami que asoló Japón. La Bolsa española ha cerrado estas cinco jornadas como la menos castigada de entre los grandes índices europeos. Su 0,67% de caída, queda muy lejos de las pérdidas vistas en Fráncfort o París, con recortes del 4,54% y 3,02%, respectivamente. Al otro lado del Atlántico, los resultados no fueron mucho mejores. Al cierre de la semana, el Standard & Poor's se había dejado el 1,92%, el Dow Jones, el 1,54%, y el Nasdaq, un 2,65%.
La peor parte, obviamente, se la ha llevado el Nikkei con un descenso del 10,22% en una semana marcada por la desolación, los escapes radioactivos, y el fallecimiento de más de 6.500 japoneses o la desaparición de 10.000 más.
La alarma nuclear, que ha marcado el paso durante las últimas jornadas, continúa siendo la mayor fuente de preocupación. Los expertos de Sabadell comentan que "los acontecimientos de Japón han reforzado el movimiento global correctivo. Si bien es probable que se trate de una sobrerreacción y que los actuales niveles resultan en general atractivos, el nivel de incertidumbre es lo bastante alto para mantener posiciones predominantemente defensivas, aunque hemos aprovechado para subir tímidamente la beta en las carteras y el peso en los sectores más castigados".
Cuádruple hora bruja
Por contra, el empujón recibido por el sector de las energías renovables, en contraposición a la desconfianza hacia lo atómico, ha beneficiado a algunas de las firmas españolas. Es el caso de Abengoa, productor de bioetanol, que ha liderado las subidas de la semana con un 7,96%. Le sigue Gamesa, especializada en energía eólica, con un 5,93% de incremento en las últimas cinco sesiones.
El viernes no prometía nada bueno. A la tensión internacional que irradia el lejano oriente, se le sumaba en el calendario la denominada cuádruple hora bruja. En esta sesión, que se repite cada trimestre, coinciden el vencimiento de los futuros y opciones sobre índices y sobre acciones, lo que multiplica el volumen negociado y la volatilidad en el mercado. Sin embargo, el Ibex, que comenzó el día a la baja, logró romper el hechizo gracias a las noticias que llegaban de Libia.
El paso dado por Naciones Unidas al aprobar una intervención militar en el país llevó al dictador Muamar Gadafi a decretar un alto el fuego. Un hecho que permitió al Ibex aferrarse a los 10.328 puntos, frente a los 10.092,2 a los que había caído el miércoles.