Japón: el terremoto sacude la economía nipona
Una semana después del terremoto y posterior tsunami que han asolado Japón, imágenes de los efectos causados por la fuerza de la naturaleza siguen dando la vuelta al mundo. Todos estamos pendientes de las frágiles centrales nucleares niponas, que pueden causar la peor crisis nuclear que ha conocido la Humanidad, con efectos mucho peores que el terrible accidente de Chernobyl. De hecho, estos días cambiarán muchas de las normas de seguridad que suscribían las centrales nucleares de las distintas naciones, pero esa es otra historia.
Lo cierto es, que a pesar de las cifras de víctimas, que ya se cuentan por miles, de los desaparecidos, de los centenares de miles de personas que lo han perdido todo, del peligro que supone para la población las fugas de material radioactivo de las centrales nucleares, de los continuos temblores que han seguido sacudiendo esta isla del Pacífico, el pueblo japonés ha dado un ejemplo al mundo y ha seguido levantándose cada mañana para ir a trabajar.
Subirán los precios
Y es que la vida sigue, los centros de trabajo que aún siguen en pie continúan abriendo sus puertas intentando dar una imagen de normalidad. Más del 40% de la tecnología del mundo y el 15% de DRAM son fabricados en Japón. El país nipón es, además, una fuente importante de chips para los dispositivos electrónicos de consumo. Algunos de los fabricantes como Fujitsu o Toshiba se encuentran cerca del epicentro del terremoto. No está previsto que la demanda mundial de este tipo de productos disminuya, pero si las empresas que los fabrican han visto dañada su maquinaria, o se ven afectadas por los cortes de suministro que el Gobierno ha empezado a aplicar, o simplemente, el caos de comunicaciones que se vive en la isla retrasa su distribución, el precio de los mismos subirá.
GPS
Los navegadores no podrán operar porque debido al terremoto la costa de Japón se ha desplazado algunos metros respecto a su posición original y los mapas digitales del país registrarán un desplazamiento en la ubicación de lugares despistando a los usuarios.
Apple
El mismo día del terremoto en Japón, la flamante iPad 2, la segunda versión de la popular tableta electrónica de la empresa de la manzana, se ponía a la venta en Estados Unidos. Este tablet y el iPhone, funcionan con tarjetas de memoria flash que se fabrican, en gran medida, en empresas japonesas. De hecho, Steve Jobs ha escrito una carta en nombre de la empresa, animando a los trabajadores de Apple y mostrándoles el apoyo incondicional de toda la compañía en estos duros momentos.
Toshiba
La firma Toshiba fabrica aproximadamente un tercio de los chips de memoria NAND que se utilizan en todo el mundo y ha tenido que interrumpir la producción en la planta que posee en la región de Iwate, al norte del país. La reacción inmediata al cierre fue el aumento de un 18% en el precio de los chips de 32 Gb. Además, también han cerrado una de las fábricas que produce sensores para las cámaras de los teléfonos de Nokia y de Apple, cuyos dispositivos, lógicamente se verán afectados por esta medida.
Sony
Sony ha tenido que suspender la producción en ocho de sus fábricas y está a la espera de que el Gobierno inspeccione el estado de su red eléctrica. Una de sus fábricas, dedicada a la elaboración de discos Blu-ray, cabezas magnéticas, PlayStation 3 y baterías de litio, sufrió de lleno el impacto del tsunami.
Otras empresas
Panasonic, Fuji, Nikon y Canon han tenido que cerrar todas las fábricas en las zonas más afectadas por el terremoto y el posterior tsunami, lo que impide la producción tanto de cámaras como de lentes. Hacía tan sólo 10 días que se había empezado a comercializar la nueva videoconsola Nintendo en 3 Dimensiones, pero la empresa ha asegurado que no ve problema en distribuir los cuatro millones de unidades que tenía previstas.
La lista de empresas aumenta cada día porque, aunque no hayan sufrido daños directos en sus instalaciones debido al desastre, los cortes de suministro que van a padecer durante las próximas semanas en todo el país y las vías de distribución que se han visto muy afectadas, van a provocar distintos problemas en el suministro de estos productos al resto del mundo.