Las Bolsas aparcan por un día el riesgo nuclear de Japón y rebotan con fuerza
Las Bolsas apartaron ayer la vista del riesgo de accidente nuclear en Japón y se apuntaron fuertes subidas. En Europa, las ganancias superaron el 2% -el Ibex avanzó un 2,31%, para situarse en 10.325,6 puntos-, gracias en parte a la apertura alcista de Wall Street. Los expertos, sin embargo, señalan que se trata solo de una tregua.
Rebote técnico. Así califican la mayoría de los expertos la remontada que dibujaron ayer las Bolsas, tras el derrumbe provocado por el terremoto del viernes de Japón y sus posibles consecuencias negativas sobre la economía mundial. El Ibex 35 se anotó una subida del 2,31%, que le permite recuperar los 10.300 puntos -cerró a 10.325,6-, mientras que en el resto de Europa los avances también superaron el 2%. Wall Street puso su granito de arena en esta fiesta: el Dow Jones ganó un 1,39%, el S&P un 1,34% y el Nasdaq un 0,73%.
Pero, sobre todo, lo que contribuyó a calmar los nervios de los inversores fue el mercado nipón que, después de sufrir una caída en la apertura de casi el 5%, cerró con un descenso del 1,44%. A este repentino giro ayudó la nueva inyección de liquidez del Banco de Japón, de 54.534 millones de euros, para evitar el colapso del sistema financiero. Tras esta cifra, la inyección total asciende ya a 309.000 millones.
Por valores, en la Bolsa española despuntó Repsol, que aportó 33,1 puntos a la subida de 233 puntos del Ibex. La petrolera se revalorizó un 4,46%, seguida por Gamesa (+3,48%) y Acerinox (+3,37%).
Los analistas, sin embargo, insisten en que no hay ningún motivo que justifique este comportamiento, ya que persisten todas las incertidumbres que han hundido los índices en los últimos días (riesgo de accidente nuclear en Japón, dudas sobre la evolución de los tipos de interés en Europa y creciente tensión en Bahréin y Libia) y no descartan que los índices vuelvan a la senda bajista en las próximas sesiones.
"Mantenemos nuestra visión positiva, si bien el corto plazo seguirá marcado por una elevada volatilidad y con fuerte dependencia de los movimientos técnicos", señalaba Renta 4 en un informe.
También Banif afirmaba que "la volatilidad es muy alta y cualquier noticia de Japón puede cambiar la dirección del mercado, más cuando los catalizadores fundamentales del mismo se encuentran en la actualidad totalmente opacados por la deriva nuclear japonesa". La firma añade que la principal preocupación ahora es el impacto de la repatriación de los activos japoneses sobre la divisa, en una economía muy dependiente del sector exportador como es la japonesa. Ayer, el yen batía máximos desde la II Guerra Mundial, al tocar las 76,6 unidades por dólar.
Banco Sabadell, por su parte, estima que el impacto del seísmo nipón será reducido a nivel mundial, ya que Japón representa el 8% del PIB mundial, el 4,7% de las exportaciones de Estados Unidos y el 8,1% de las chinas.
Junto a estos riesgos latentes en Japón y las tensiones en los países árabes, los datos macroeconómicos tampoco cooperan para extender el optimismo. La inflación estadounidense registró en febrero un incremento del 0,5% en tasa general, una décima por encima de los esperado, debido al alza de los precios de la energía. Y el petróleo sigue sin dar un respiro: el Brent subió ayer un 3,8%, hasta los 114,9 dólares por barril.
Hoy, los mercados evaluarán las conclusiones del G-7, cuya reunión comenzó ayer por la noche para discutir medidas extraordinarias sobre el desastre nuclear en Japón y estudiar el lanzamiento de medidas conjuntas.
Las cifras
5% llegó a caer ayer en la apertura la Bolsa de Tokio. El índice Nikkei cerró, sin embargo, con una pérdida del 1,44%.207 puntos básicos es la prima de riesgo de España frente a Alemania, estabilizada en esta cota durante toda esta semana.