América Móvil quiere ser más amiga del inversor
América Móvil, el gigante latinoamericano de las telecos que controla Carlos Slim, ha enviado esta semana un mensaje de amistad a la comunidad inversora. La compañía anunció que va a proponer a la junta de accionistas del 30 de abril la aprobación de un split de sus acciones y el posterior pago de un dividendo por título de 36 centavos (será abonado en dos tramos). Además, América Móvil comunicó que va a aumentar su programa de recompra de acciones propias en un 142% hasta 85.000 millones de pesos (unos 5.000 millones de euros). Solo esta última cifra está por encima, según señalaba ayer la firma de inversión Zacks Investment Research, de los 2.083 millones destinados por la operadora a dividendos y recompras de acciones durante el pasado año.
Sin duda un guiño a los inversores, apenas unas semanas después de que Telefónica, su gran rival en Latinoamérica, aprobara una subida del dividendo de 2011 del 14% hasta 1,6 euros por acción. Y es que, en las últimas semanas, las acciones de América Móvil han mostrado una evolución un tanto dubitativa. De hecho, tras una parte final de 2010 de ascensos, los títulos acumulan desde enero un retroceso superior al 7%, frente a un ascenso de los títulos de Telefónica superior al 2%, y todo en medio de la tormenta que están viviendo las Bolsas mundiales.
Al mismo tiempo, la compañía de Carlos Slim, que es el principal accionista (posee un 43% del capital por un 9% de AT&T), ha puesto en marcha estos planes de mejora de la retribución a los inversores tras retirarse de los procesos de privatización de operadoras del Viejo Continente como la polaca Polkomtel o la serbia Telekom Srbija. Unas operaciones millonarias, especialmente la primera, que puede suponer un desembolso para el vencedor cercano a 4.000 millones de euros. Eso sí, la operadora mexicana no ha descartado totalmente las operaciones corporativas. Esta semana, América Móvil llegó a un acuerdo de intercambio de activos con Digicel Group de tal manera que el grupo azteca va a adquirir las divisiones de esta última en Honduras y El Salvador, mientras que Digicel se quedará con el negocio de América Móvil en Jamaica. El objetivo es ganar posiciones en los países donde ya tiene presencia.
Los movimientos, en cualquier caso, quedan lejos de las agresivas adquisiciones que América Móvil hizo en 2010, entre las que figuraron la integración de Carso Global Telecom y Telmex Internacional, grupos también controlados por Slim. Las transacciones, valoradas en su conjunto en 23.000 millones de dólares, dieron a América Móvil acceso al negocio de telefonía fija en Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Ecuador, Uruguay y Chile. Además, elevó su participación en el operador de cable brasileño Net Serviços.
En definitiva, si no hay grandes adquisiciones, qué mejor destino para el dinero que mantener felices a los accionistas. América Móvil tiene la caja saneada. El grupo cerró 2010 con una liquidez e inversiones equivalentes de 114.100 millones de pesos (unos 6.730 millones de euros). Su deuda es de 207.000 millones de pesos (unos 12.215 millones de euros), lo que implica que su ratio de Ebitda frente a endeudamiento sea del 0,84.
La compañía ha mantenido el respaldo de los inversores a la hora de emitir bonos. El año pasado colocó deuda a largo plazo, tanto en México como en los mercados internacionales, por un importe de 8.600 millones de dólares (unos 6.130 millones de euros). Los recursos fueron destinados en buena medida a financiar las adquisiciones. Ahora, según señalaba Bloomberg esta semana, América Móvil está negociando con la banca dos créditos de 2.000 millones de dólares (unos 1.420 millones de euros). Al menos uno de los créditos sería en euros. A su vez, según Reuters, entre las entidades participantes en la negociación estarían Bank of Tokyo-Mitsubishi, Mizuho Financial, BBVA, JP Morgan, Intesa Sanpaolo, Citigroup y Société Générale.
De todas maneras, el reto final de América Móvil es seguir creciendo. En el cuarto trimestre sus ingresos subieron un 6% pero el beneficio bajó un 4,7% por los mayores costes. La operadora tiene en toda la región rivales muy fuertes como Telefónica, y en mercados como México los reguladores están aprobando rebajas en diversas tarifas.