Energía, seguros, automóviles y lujo, los sectores más afectados por el seísmo de Japón
El devastador terremoto de 9 grados en la escala Ritcher que el viernes asoló Japón, causando miles de víctimas, también tiene consecuencias financieras. La Bolsa de Japón sufrió ayer la mayor caída desde noviembre de 2008 (-6,18%). A nivel global, los sectores más potencialmente afectados son energía, seguros, automóviles y empresas de lujo.
La costa noreste de Japón se ha visto golpeada por un inesperado desastre natural que, al cierre de esta edición, había provocado al menos 3.800 muertos y más de 10.000 desaparecidos. Ahora se lucha contrarreloj para evitar una catástrofe nuclear en la central de Fukushima, a 250 kilómetros de Tokio. Las consecuencias económicas del terrible seísmo también son de alcance. Citi calcula que, solo en marzo, la producción industrial del país se verá reducida de uno a dos puntos porcentuales, la región afectada representa aproximadamente el 7,2% de la producción industrial nacional. El índice Nikkei vivió ayer su peor día desde noviembre de 2008 (-6,18%). En dos días, la Bolsa de Tokio ha caído un 7,8% y cotiza ya al nivel más bajo en cuatro meses y medio.
En materia de divisas, el Banco de Japón, ha decidido duplicar la partida de fondos destinados a las compras de activos, desde bonos a ETF, que ahora asciende a 10 billones de yuanes (87.200 millones de euros) e inyectar 15 billones en liquidez para el sistema financiero (130.800 millones de euros). El resultado de esta combinación de fuerzas es que el yen se ha visto fortalecido un 2,2%.
En clave industrial, UBS ha elaborado una lista de sectores potencialmente afectados (para bien, o para mal) entre los que destacan los siguientes: energía, seguros, automóviles y lujo.
El terremoto de Kobe como referencia bursátil. Para hacer una valoración del impacto, los expertos toman como referencia el terremoto de Kobe, del 17 de enero de 1995. Entonces, el Nikkei tardó cinco meses en tocar fondo, con un descenso acumulado del 25%. Pictet A. M. recuerda que ahora la rentabilidad media por dividendo de la Bolsa supera a la del S&P 500 y los beneficios antes de impuestos han subido un 96% respecto a 2008.
Quebradero de cabeza para las aseguradoras. La primera estimación es de 100.000 millones de dólares en pérdidas. Como ya ocurriera en el caso del huracán Katrina en Nueva Orleans, las empresas de seguros aparecen como potenciales perdedoras ante el alcance de la devastación producida por el tsunami, que ha anegado localidades enteras. Como ejemplo, la firma suiza Swiss Re sufrió ayer unas pérdidas del 4,53%.
Profundo impacto en la energía nuclear. La magnitud de la catástrofe ha provocado el cierre de 11 reactores y ha afectado, en total, al 9% de la capacidad de generación del país. La destrucción provocada ha puesto en cuestión la energía nuclear. En Alemania se ha suspendido temporalmente la extensión de la vida de las centrales. El sector se vio ayer afectado: Tepco, propietaria de Fukushima, cayó ayer un 23,57%.
Un mazazo para la industria del automóvil. Los fabricantes nipones de coches bordearon ayer el colapso bursátil con caídas del 9,52% en Nissan y del 6,5% en Honda. Las empresas europeas que suministran componentes también sufrieron ayer lo suyo. Así, Renault retrocedió en Bolsa un 6,32%. Sin embargo, una vez que pase la tragedia, la necesidad de reponer equipos de automoción puede volver a tirar de la demanda.
Una oportunidad para las renovables. El pánico nuclear ha dado un impulso renovado a un sector que estaba perdiendo enteros. Las energías renovables vuelven a emerger como una alternativa sostenible y menos peligrosa para atender las demandas energéticas de un planeta en expansión. El sector cosechó ayer los frutos del nuevo panorama. Gamesa subió ayer un 5,05% y Vestas Wind, un 10,11%.
Malos tiempos para la industria del lujo. Asia es la nueva meca de la industria del lujo, ante la renqueante Europa y la debilidad de EE UU. Los japoneses, a fin de cuentas, la tercera economía del planeta, figuran entre los clientes favoritos. El impacto económico de la catástrofe (la recuperación se retrasará al menos un trimestre según Nomura) daña las perspectivas de firmas como Hermès (-3,14%) o LVHM (-3,09%).
Incertidumbre para el mercado del petróleo. Japón es el tercer mayor consumidor del mundo (el 4,8% mundial) y el segundo mayor importador neto. La combinación del seísmo y el maremoto posterior han eliminado aproximadamente un 20% de la capacidad de refinería de Japón, lo que puede incrementar su demanda de productos. De momento, la percepción es negativa. BP cayó ayer un 1,94% y la francesa Total, un 1,56%.
Los dividendos de la reconstrucción. Las constructoras y la industria del acero pueden jugar un papel en la reconstrucción de la zona devastada. También la minería, ya que Japón va a tener que recurrir a importaciones de carbón para compensar la pérdida local de capacidad de generación. Pero aún es pronto para juzgar quién serán los ganadores. Así. ThyssenKrupp perdió ayer un 0,52% y Río Tinto subió un escaso 0,29%.