Las claves de la alerta nuclear en Japón
El accidente nuclear de la central de Fukushima, provocado por el terremoto y el posterior tsunami en Japón, es el más grave desde Chernobil. La autoridad nuclear francesa ha elevado su magnitud al número seis en una escala de siete. Una catástrofe cuyas consecuencias económicas, humanas y ambientales apenas se están empezando a conocer.
Cómo funciona la central nuclear
El efecto del terremoto más el tsunami ha paralizado los sistemas de refrigeración de la central nuclear, obligando a los operarios de la central a hacerlo manualmente. El gran riesgo es que se fundan las barras de combustible del reactor y eso genere un gran escape radioactivo
La magnitud económica de la tragedia
Además de la pérdida de miles de vidas, la tragedia tendrá un coste económico que algunos analistas han citado en 130.000 millones de euros. Los analistas también han revisado a la baja las previsiones de crecimiento para los próximos trimestres, si bien a medio plazo el esfuerzo de reconstrucción estimulará el crecimiento nipón.
Las fugas de radioactividad ha disparado los niveles hasta más allá de ocho veces el límite permitido. 200.000 personas han sido evacuadas, y la radioactividad ha llegado a Tokio, aunque de momento no en niveles que amenacen la salud. Las autoridades han pedido a la población que se quede en sus casas y no beba agua del grifo.
Además del fuerte desplome del Nikkei, un 16% en dos días, el impacto de la crisis se ha trasladado a todos los mercados. Las empresas ligadas a la energía nuclear han cotizado a la baja, mientras que las renovables han tirado del mercado.
Tras el desastre de Fukushima, numerosos países han anunciado la revisión de su política nuclear. El más activo ha sido Alemania, donde la canciller Merkel ha paralizado su plan de prorrogar la vida de las centrales y ha paralizado el funcionamiento de las más antiguas
La industria nipona
El terremoto ha afectado a una zona donde se genera el 7,2% de la actividad manufacturera del país. Las empresas del sector del automóvil y de la electrónica son las más afectadas.