El Banco de España se alinea con el Gobierno en la guerra de cifras
El Banco de España cifra las necesidades de capital de la banca en 15.152 millones, una cantidad que está incluso por debajo de lo anunciado en enero por el Gobierno y que queda muy lejos de las estimaciones de agencias de calificación y bancos de inversión.
El Gobierno ya no está solo. Su estimación de 20.000 millones de euros de necesidad de capital de los bancos y las cajas españoles para cumplir los nuevos criterios de solvencia solo había conseguido la bendición de la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P). El resto, desde los principales bancos de inversión hasta sus hermanas de sector Moody's y Fitch, han considerado hasta el momento que los cálculos de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, se había quedado muy cortos.
Ahora, el Banco de España acaba de hacer pública su estimación. Las necesidades de capital de las entidades financieras españolas ascienden a 15.152 millones de euros , asegura, una cantidad que mejora bastante el cálculo gubernamental. La cifra, sin embargo, no resulta una sorpresa, ya que la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez había adelantado su convencimiento de que el montante final estaría por debajo de lo dicho por el Gobierno.
Habrá que ver si el Banco de España tiene más credibilidad que el Gobierno, y más de la que ha tenido ella misma en el pasado, y consigue que los expertos revisen sus estimaciones de capital.
Por ahora, la desconfianza hacia las cifras oficiales ha sido casi absoluta, como muestran los informes de bancos de inversión y agencias de calificación sobre la salud de la banca española de los últimos días e, incluso, las afirmaciones que llegan desde Bruselas. El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, fue uno de los primeros en asegurar que la banca española y, sobre todo, las cajas, necesitarán más de los 20.000 millones citados por el Gobierno en enero para llegar a los requisitos de capital establecidos por el Ejecutivo. Y, desde luego, no fue el último.
Esta mañana, Moody's ha aprovechado su rebaja del rating de España para cuantificar de nuevo el agujero bancario nacional, que es una de las principales razones que ha llevado a esta agencia a empeorar la nota española. A su juicio, "el coste total va a estar probablemente cerca de los 40.000 a 50.000 millones de euros, lo que supone más que duplicar las anteriores estimaciones de recapitalización de Moody's de 17.000 millones", porque los requisitos de solvencia han sido endurecidos. Pero incluso esta cifra se quedaría muy corta si se da un escenario de estrés, donde las necesidades podrían dispararse hasta los 120.000 millones, según la agencia de calificación.
También Fitch ha hecho públicos esta mañana sus cálculos revisados sobre el dinero que precisan los bancos. Y su conclusión es solo un poco menos negativa que la de Moody's. Su número mágico son 38.000 millones en el escenario de estrés base, pero esa es la previsión buena, porque la agencia de calificación de riesgos incluye una suerte de escenario a la irlandesa (Irish stress scenario) donde los fondos necesarios podría llegar a los 96.700 millones.
Los bancos de inversión no son mucho más amables con la banca española. Goldman Sachs es el más benévolo, aunque depende del lado de la horquilla que se mire. La parte baja de su estimación es de 22.000 millones para el grado más ajustado de solvencia, de 32.000 millones si los requisitos se elevan y de 59.000 millones en el caso más extremo de estrés. Citi, por su parte, dice directamente que el Gobierno se queda corto, así que la cifra recién publicada del Banco de España mucho más. Sus cifras van de 54.000 a 64.000 millones. Merril Lynch, por último, habla de 43.000 millones.