Estado de alarma en el turismo por los 22 días de huelga convocados en AENA
La convocatoria de 22 días de huelga en los aeropuertos españoles por los sindicatos contra la privatización de AENA ha provocado un auténtico estado de alarma en los sectores del turismo y el transporte. Aerolíneas, agencias de viaje y asociaciones de consumidores califican de "chantaje" la coincidencia de los paros con las salidas de vacaciones y prevén un desastre económico.
Los principales sindicatos representativos de los colectivos de trabajadores de servicios de tierra de AENA, CC OO, UGT y USO presentaron ayer en el Ministerio de Trabajo un preaviso de huelga para protestar por la privatización de AENA. Los paros coincidirán con las principales fechas de operación salida de puentes y vacaciones entre los meses de abril y agosto.
La concreción de este calendario fue inmediatamente calificada de "chantaje" o de "salvaje" por los representantes de las diferentes patronales y empresas de los sectores del turismo y el transporte, quienes señalaron que "el simple preaviso de huelga ya genera retracción y pérdidas en un momento económico muy delicado".
El calendario de paros arranca con cinco jornadas en abril (días 20, 21, 24, 25 y 30), entre los que se incluyen las fechas clave de las vacaciones de Semana Santa. Le siguen otros cinco de mayo (días 2, 14, 15, 19 y 20), tres de junio (días 13, 23 y 30), seis de julio (1, 2, 3, 4, 15 y 31) y otros tres en agosto (días 1, 15 y 31).
El preaviso de paro ya está produciendo pérdidas, según las empresas afectadas
Las compañías aéreas nacionales y extranjeras reaccionaron de manera inmediata a la convocatoria a través de un comunicado de las cuatro patronales Aceta, ALA, AECA y ACA. Advierten que la huelga de los trabajadores de AENA "provocaría pérdidas irreparables a las compañías aéreas, al sector turístico y al país en su conjunto". Denuncian que las jornadas de paro coinciden con fechas de gran volumen de tráfico de Semana Santa y las vacaciones de verano y que afecta de lleno a un sector que "atraviesa un momento especialmente delicado debido a los altos precios del combustible".
Por ello, valoran la reacción del ministro de Fomento, José Blanco, de convocar a los sindicatos a la mesa de negociaciones para el próximo jueves, así como la voluntad negociadora expresada por AENA. Por último, apelan al sentido de la responsabilidad de los sindicatos para que se pueda alcanzar un acuerdo lo antes posible que permita la desconvocatoria de las huelgas.
Por su parte, las agencias de viaje, a través del presidente de su patronal Aedave, José Manuel Maciñeiras, calificó la huelga de los trabajadores de AENA como "un chantaje a todo un país". Maciñeiras teme que la medida tenga "graves consecuencias" para el turismo español y que provoque un retroceso en la recuperación vivida durante los últimos meses en el sector. El responsable abogó por la creación de una ley que limite estas iniciativas salvajes en determinados sectores, que perjudican al país.
La Mesa del Turismo, que agrupa a unas 30 empresas del sector, por su parte, advirtió que la huelga tendría unas "consecuencias irreparables" para el turismo si finalmente se lleva a cabo. La entidad lamentó que, después de un año "muy negativo" por las graves repercusiones de la huelga de los controladores aéreos, ahora se enfrente a otra. "El turismo español no puede soportar un paro de este calado", apuntaron.
Por su parte, Ryanair, la aerolínea de bajos costes que se ha convertido en el primer transportista aéreo en España, lanzó un llamamiento, en este caso, a la Comisión Europea para que "tome medidas urgentes que aseguren que los pasajeros no sufrirán cancelaciones y retrasos esta Semana Santa".
La compañía irlandesa asegura que la huelga anunciada por los "altamente remunerados trabajadores de AENA, en protesta ante los planes de privatización de algunos aeropuertos de la red pública" demuestra "el fracaso de los gobiernos europeos a la hora de reformar los servicios de control del tránsito aéreo tras un número repetido de huelgas, ausencias en el puesto de trabajo y parones técnicos injustificados que motivaron la cancelación y retraso de miles de vuelos a millones de pasajeros en toda Europa a lo largo de 2010".
El Gobierno y la empresa apuestan por el diálogo
El ministro de Fomento, José Blanco, apostó ayer por el diálogo tras conocer el calendario de huelga de los trabajadores de AENA. "Vamos a hacer un gran esfuerzo para tratar de evitar una convocatoria que cree que se puede evitar. Tenemos la voluntad de ratificar ante los sindicatos lo que hemos expresado". Blanco aseguró que "se van a respetar los derechos de todos los trabajadores, se van a respetar y consolidar sus derechos laborales, y por lo tanto no hay razón para la inquietud desde el punto de vista de los trabajadores". .El presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, por su parte, aseguró que la compañía ha convocado a los representantes sindicales el jueves para avanzar en la negociación que haga posible la desconvocatoria de la huelga. Manifestó "la más absoluta disponibilidad al dialogo" de AENA y reconoció que estas jornadas de paro "afectarían gravemente al sector turístico en un momento de recuperación como el actual".Las organizaciones de consumidores, que ya tuvieron un papel importante en el conflicto de los controladores, se han apresurado a hacer oír su vez en este nuevo contencioso. La Asociación Española de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo (Asetra) pidió a la Fiscalía General del Estado que vele por los derechos de los usuarios y que depure responsabilidades si la huelga convocada por los sindicatos de AENA causa graves perjuicios a los ciudadanos.La asociación de usuarios entiende que la convocatoria de huelga debería haberse realizado en fechas distintas, para no malograr la economía de transporte aéreo ni causar graves perjuicios al turismo nacional e internacional, y también a los ciudadanos.
Las cifras
150 millones de euros reclaman las compañías aéreas españolas a AENA por las pérdidas del paro de los controladores.47 aeródromos componen la red de instalaciones gestionadas por AENA. Serán traspasados a la filial de Aeropuertos.49% es el porcentaje del capital de la nueva empresa AENA Aeropuertos que será vendido entre inversores.