Los mensajes en las redes sociales
Tweets, mensajes, posts... Todo un conjunto de nomenclaturas para poner nombre a lo que se dice en internet. Cientos de redes, miles de contactos, y, a menudo, como dice el periodista Michael Wadleigh, "nada que decir". Lo cierto es que internet representa un mundo paralelo al real en el cual hay que estar, pero ¿de cualquier modo?
En muy poco tiempo hemos pasado de ver webs corporativas con contenidos de interés o no, según los casos, a multitud de mensajes absurdos. Hemos llegado a un punto en que decir que uno está comprando en el supermercado es noticia en internet. Algo tan absurdo como que un diario publicara: "estamos imprimiendo el diario" o "el día tiene 24 horas".
Confundimos información con crónica minuto a minuto de la vida ordinaria. Un adagio popular dice: "si no tienes nada interesante que decir, calla".
En comunicación menos es más. Por ello, hay que comunicar lo importante, lo que aporta valor a la comunidad a la cual nos dirigimos. Del mismo modo, que para transportar un kilo de arena no necesitamos un camión, para decir obviedades no debemos inundar internet. Depuremos mensajes, aportemos valor, construyamos webs con contenido interesante, twitteemos noticias relevantes.
Si queremos que nuestros posibles clientes nos visiten y nos contraten no ofrezcamos más de lo mismo. Utilicemos las redes de manera inteligente.
Internet nos ofrece mejor y mayor comunicación a las empresas. Aprendamos a utilizarla y no pervirtamos la red con mensajes inútiles. Demos a quienes nos visitan lo mejor de nosotros, no lo mismo que ofrecen los demás.
Utilicemos la red para ganar visibilidad y trabajemos para que lo que se vea sea de calidad.
Atrevámonos a decir "si no le ofrezco nada interesante, no me visite". Trabajemos para que nuestros visitantes internautas, clientes o no, nos sigan visitando.
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