Los salarios crecen un tercio de la inflación
Según UGT, pese a la creciente implantación de la cláusula salarial, ésta sólo ha permitido recuperar un 29% del poder adquisitivo mermado por la inflación.
El Banco de España ya ha sido contestado por los sindicatos. Si el organismo público recomendaba el viernes en un estudio suavizar las rigideces salariales para crear empleo, UGT advierte que "ligar las subidas salariales a la productividad es una puesta claramente arriesgada; pues cuesta creer que los empresarios prefieran que las subidas salariales sean mayores en las etapas recesivas del ciclo que en las expansivas".
Según un documento del Gabinete Técnico Confederal al que ha tenido acceso Cinco Días, la cláusula de revisión salarial, elemento que garantiza el ajuste de los sueldos a la oscilación del IPC, sólo ha permitido la recuperación de un 29% de la desviación de la inflación entre 2002 y 2010. La central sindical lo achaca a "los efectos conjuntos a escala agregada del porcentaje que aún no posee cláusula" y a "la existencia de cláusulas cuyos efectos no son plenos".
Las demandas y exigencias del Pacto de Competitividad promovido por la UE tienen su base, según UGT, en un análisis parcial de los costes salariales. "Si se analiza la evolución salarial a través de la variación porcentual anual del índice de costes salariales, España está entre los países europeos con mayor crecimiento. Sin embargo, este mismo crecimiento responde a que los salarios españoles están aún por debajo de los de otras economías europeas", reza el texto. "Si se miran los salarios medios, en 2009 España solo se encontraba por encima de Portugal e Italia". "El logro de una convergencia real europea exige que, en los países con salarios inferiores a la media, las subidas de costes laborales sean superiores", concluye el documento.
Al margen de la importancia de la indexación de los salarios a los precios, UGT apunta que la negociación colectiva, actualmente en proceso de reforma por parte de patronal y sindicatos, "ha promulgado siempre un modelo salarial en el que ambas partes aceptan un reparto de los aumentos de la productividad. A lo largo del periodo 1996-2009, el crecimiento medio de ambas rentas se ha situado en el 0,1% a favor del excedente empresarial"