Así se financiará el AVE a Galicia
La banca privada concederá créditos valorados en 1.000 millones y el BEI se sumará al proyecto con otros 1.200. Adif abonará 1.600 más.
El proyecto por el que ha comprometido el ministro de Fomento, José Blanco, su cargo: el trazado de alta velocidad ferroviaria Olmedo-Orense, cuya licitación está prevista para antes de que termine este mes, ya tiene garantizada la financiación. La que fuera una de las mayores preocupaciones del Ejecutivo, dada la situación del mercado financiero internacional, y uno de los dolores de cabeza de las concesionarias interesadas, se ha resuelto gracias al compromiso de la banca privada con el proyecto y la colaboración del Banco Europeo de Inversiones (BEI), según explican fuentes del sector.
Después de las negociaciones entabladas entre el Ejecutivo y las grandes entidades financieras privadas españolas, está previsto que, tal y como les conminó Fomento, concedan créditos valorados en unos 1.000 millones de euros, lo que supone casi un 24% de la inversión inicial, que supera los 4.100 millones. Otros 1.200 serán aportados por el BEI, entidad con la que Fomento ya firmó hace meses un convenio para financiar con hasta 2.000 millones proyectos pertenecientes al Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI). El pago directo que deberá desembolsar el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ascenderá a poco más de 1.600 millones y el resto hasta completar esos 4.100, aproximadamente otros 2.500 millones, serán aportados por las sociedades que resulten adjudicatarias de los distintos tramos en los que se dividirá la obra. De esta última cifra, unos 250 millones serán aportados en calidad de recursos propios de las compañías.
Los 2.000 millones que restan hasta llegar a los más de 6.000 en los que el Gobierno valora toda la obra corresponden al gasto en mantenimiento cuyo pago se repartirá a lo largo de la vida de toda la concesión, prevista por un plazo no inferior a 25 años.
Campaña contra la obra
Ante las dudas planteadas por algunos grupos políticos, sobre todo en Galicia, el ministro fue contundente la semana pasada. No solo aseguró que compromete su cargo con este corredor, sino que aseguró, visiblemente molesto con las críticas vertidas, que se trata de un proyecto que constituye para él "un compromiso irrenunciable". Además, reclamó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, su respaldo para "desmontar" la "campaña" que pretende que la construcción de esta infraestructura "no llegue a buen puerto". Garantizados los recursos, otra de las cuestiones que preocupa es qué rentabilidad sería exigible por parte de los bancos a las empresas que opten a los concursos.
Fuentes cercanas al proyecto aseguran que al Adif se le exigirá una TIR (tasa interna de retorno) que oscilará entre el 6,5% y el 7%; mientras que a las concesionarias se les demandará hasta 1,5 puntos más. Así, solo resta conocer el contenido del pliego, que Fomento guarda bajo secreto sumarísimo y hasta qué punto será troceada esta obra, tal y como garantizó el Ministerio el día de su presentación. Entonces, aseguró que esta macrolicitación se ha concebido como un plan abierto a empresas de diversos tamaños -grandes medianas y pequeñas-, con el fin de estimular la competencia y "democratizar" el modelo concesional, del que las empresas españolas son líderes mundiales. A este respecto, Fomento ya explicó que el proceso estará articulado en tres fases. Primero se seleccionará a los candidatos que entrarán a formar parte de la negociación con los licitadores. Después se presentarán las ofertas iniciales, cuyos aspectos técnicos y económicos deberán ser discutidos, se procederá a la adjudicación y se constituirá la sociedad explotadora de cada tramo, en cuyo capital será obligatoria la presencia de una empresa de ingeniería.
Algunas dudas de las empresas
Las empresas interesadas en el macroproyecto del AVE a Galicia están preocupadas por la exigencia que ha establecido el Gobierno de constituirse en una sociedad específica titular de los derechos de construcción, explotación y mantenimiento del tramo de obra del que resulten adjudicatarios."Como en ese corredor ya se están haciendo cosas, y ya se han suscrito muchos contratos, nos preguntamos cómo se va a compaginar todo eso desde el punto de vista jurídico", aseguran desde una consultora. Por ello, esperan que Fomento despeje todas sus dudas cuando haga públicos los pliegos.
Las tres formas de pago previstas
Dada la magnitud del proyecto, su financiación se ha estructurado en tres grandes bloques. Cada concesionaria que resulte adjudicataria de un tramo recibirá un pago único equivalente al 40% de la inversión inicial que deba afrontar.Además, cada seis meses ingresará durante un periodo que se concretará en el pliego los pagos correspondientes al 60% de la inversión restante. Y además, una vez terminada la infraestructura cobrará cada mes un pago o canon por disponibilidad, en función de unos estándares de calidad que establecerá el licitador. Así está previsto costear el mantenimiento.
Inminente creación del fondo del ICO
Esta semana está prevista una importante reunión en el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para terminar de diseñar la creación del fondo de infraestructuras.Aunque faltan por perfilar algunos detalles, fuentes del sector constructor aseguran que su dotación inicial podría ser de 1.000 millones de euros y su finalidad financiar proyectos integrados en el PEI.Y es que además del macrocontrato del AVE Olmedo-Orense, a lo largo de este ejercicio Fomento se ha comprometido a licitar proyectos con colaboración público-privada por otros 3.000 millones.