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Destinará un 10% a recapitalizar entidades financieras

Catar invertirá 3.000 millones en cajas, compañías energéticas y de 'telecos'

El emirato de Catar se dispone a invertir 3.000 millones de euros en empresas españolas. El 10% del montante irá destinado a cajas de ahorros y el resto, según avanzó el presidente Rodríguez Zapatero, se centrará en firmas energéticas y de telecomunicaciones.

Catar invertirá 3.000 millones en cajas, compañías energéticas y de 'telecos'
Catar invertirá 3.000 millones en cajas, compañías energéticas y de 'telecos'EFE

En rueda de prensa conjunta con Zapatero, el primer ministro de Catar anunció ayer que el fondo soberano del emirato (QIA) invertirá 300 millones de euros en cajas de ahorros españolas. Esa fuerte inyección será un alivio para el sistema financiero español, inmerso en un duro proceso de reestructuración por el que se exigirá, entre otras condiciones, que las cajas tengan entre un 8% y un 10% de capital con respecto al crédito otorgado.

El primer ministro catarí, Hamad bin Jassim bin Jaber, no explicitó las entidades destinatarias de los capitales, pero sí avanzó otra medida relevante para España: los fondos soberanos del emirato invertirán en algunas de las grandes empresas españolas, a concretar dentro de unos diez días. Zapatero sí avanzó que se trata de firmas "poderosas" de los sectores de las telecomunicaciones y la energía, y de cantidades a invertir "muy importantes". Fuentes de Moncloa explicaron posteriormente que la inyección global alcanzará los 3.000 millones de euros.

El saldo económico de la visita a Catar incluye una tercera pata: un acuerdo de cooperación en infraestructuras, por el que las grandes constructoras españolas participarán en el macroplán de 150.000 millones de dólares destinado a habilitar el pequeño emirato desértico para celebrar el Campeonato del Mundo de Fútbol de 2022. Entre otros extremos, el plan incluye la construcción de una docena de estadios, un puerto, nuevas conexiones de tren y un nuevo aeropuerto. Actualmente, OHL trabaja en la ampliación del de Doha, con un contrato de 2.800 millones. Zapatero también habló con sus interlocutores cataríes de la presencia de ACS en la constructora alemana Hochtief, de la que es primer accionista y en la que aspira a hacerse con más del 50%. Catar, segundo socio de referencia de Hochtief, estaría dispuesto a aliarse con ACS frente a la cúpula directiva del grupo alemán, contraria al control español.

Las constructoras entrarán en un plan de infraestructuras de 150.000 millones

Catar mantiene a sus 830.000 habitantes con un alto nivel de vida para los estándares de Oriente Próximo, gracias a su poderío en explotaciones de crudo. Hasta la fecha, esa holgura económica ha excluido al conjunto de emiratos de las revueltas políticas que se extienden como una mancha de aceite por el norte de África y parte de la península arábiga. El viaje de Zapatero continuó ayer hacia Emiratos Árabes Unidos (EUA), otro pequeño trozo de desierto dedicado a la extracción de crudo. Fuentes de Moncloa destacan que el Gobierno no espera lograr inversiones similares a las anunciadas por Catar. El objetivo pasa por la consecución de contratos de infraestructuras en el terreno de la alta velocidad. E. U. A. aprecia especialmente la capacidad del AVE para discurrir por terrenos propensos a socavones. Además, Moncloa buscará inversiones para empresas españolas del sector de las energías renovables.

Qué comprar con 2.700 millones

La cantidad que desembolsará el emirato catarí no es despreciable. Si de los 3.000 millones de euros se sustraen 300 destinados a recapitalizar cajas de ahorros, quedan otros 2.700 que, según avanzó ayer Zapatero, se enfocarán principalmente a empresas del sector energético y de las telecomunicaciones. Con esa inversión, el fondo soberano de Catar podría hacerse con casi un 8% de Iberdrola, cuya capitalización bursátil asciende a unos 34.500 millones de euros. Siguiendo los mismos cálculos, la inversión prevista sería suficiente para adquirir casi la cuarta parte de Gas Natural, que en conjunto vale 11.300 millones de euros. En el caso de que la apuesta catarí fuese Telefónica, concentrando toda la inversión en la teleco puntera española podría hacerse con un 3,2% de las acciones.

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