El idilio de Europa con "Tripoil"
Tanto tiempo cortejando a Gadafi, para que al final el idilio entre Europa y Trípoli (¿o Tripoil?) haya durado solo poco más de un lustro.
"Sé que vas / tras de mí / alguien dijo que así, / nunca me interesaré por tí".
El proceso de reconciliación fue largo, aunque a ninguna de las dos partes se le olvidaba que Libia dispone de las mayores reservas conocidas de petróleo en toda África y necesitará unas inversiones de hasta 400.000 millones euros para explotarlas.
"Mandas cartas sin firmar / poemas que he de descifrar / soy tu objetivo principal"
Los tanteos dieron resultado en 2003, cuando la comunidad internacional aceptó las compensaciones de Trípoli por una serie de atentados cometidos en territorio europeo. Y la UE se aprestó a un ejercicio de real politik de los que Washington comete a diario sin rubor.
Roma, una de las capitales más interesadas en congraciarse con el vecino del sur comienza a estrechar lazos económicos. Y el italiano Romano Prodi, entonces presidente de la Comisión Europea, logra en 2004 que Gadafi plante su jaima nada menos que en el palacio de Val Duchesse de Bruselas (escenario de las negociaciones del Tratado de la CEE hace 60 años y primera sede provisional de la CEE).
"Prefiero que me trates mal / tener la duda al final / de una noche que es mejor callar".
EE UU también se sumó a la fiesta y en 2008 nombró, por primera vez en 36 años, un embajador en Trípoli. Berlusconi subía la apuesta un año después y pedía disculpas al coronel por el período en que Italia colonizó Libia. Quedaba el obstáculo del contagio de sida en un hospital infantil de Bengazi atribuido por las autoridades libias a médicos y enfermeros búlgaros que trabajaban en el país. Bruselas se comprometió a "saldar" la factura y ha desembolsado hasta ahora 8,5 millones de euros.
"Revuelves cielo, tierra y mar / para poderme controla / soy tu objetivo principal".
Tras tantos esfuerzos, Europa parecía a punto de conquistar la pieza magrebí que le faltaba. 1770 kilómetros de costa imprescindibles para el control de la emigración clandestina (entre 2007 y 2008, llegaron a Italia desde Libia más de 52.000 personas sin documentación). Y una balsa de hidrocarburos que cubre el 6,9% de las importaciones de gas y petróleo de la Unión Europea. Trípoli, o Tripoil, como tal vez la llamen los ejecutivos de las petroleras, estaba por fin al alcance del bolsillo...
"Desapareciste... sin avisar / y ahora que estoy solo / no sé ya cómo vivir...".
El romance ha terminado de manera abrupta, dos meses después de que un joven frutero o florista (según las versiones) pagase en Túnez con su vida los presuntos abusos fiscales de la corrompida administración de su país. El efecto mariposa provocó ayer que la UE suspendiese las negociacines de un acuerdo marco con Libia. Y que el presidente del Parlamento europeo emitiese un furibundo comunicado sobre "el punto de no retorno" del régimen de Gadafi.
"El dinero que gané / lo gasté en conseguir / flores condenadas a morir / condenadas a morir / flores condenadas a morir / condenadas a morir".
(Los datos de este post proceden del documento de la Comisión Europea sobre la continuidad de su romance con Libia durante 2011 - 2013. Una carta de amor con muchos otras detalles soprendentes, como "el libre acceso de todos los ciudadanos [libios] a un generoso programa de salud pública"; una tasa de escolarización muy elevada y el ratio de estudiantes por profesor más bajo del mundo; un superávit fiscal de dos dígitos; una desproporcionada administración pública, con casi un millón de funcionarios para seis millons de habitantes).
Vídeo: Flores condenadas a morir, de Pistones. Letra, tomada de aquí.