Nuevo Focus, un automóvil para todo el planeta
En abril se podrá comprar en España la tercera generación del modelo, que se producirá en tres continentes.
El Focus ha sido hasta ahora una garantía de éxito para Ford. Tanto es así que han decidido convertirlo en un auténtico coche mundial. En 1995 Ford ya intentó algo parecido con los modelo Contour y Mondeo, aunque realmente había muchas diferencias entre ellos. El Focus de tercera generación se fabrica en Saarlouis (Alemania) y Michigan (EE UU), y más adelante también saldrá de las factorías de San Petersburgo y Chongqing (China).
Su plataforma la compartirán otros 10 modelos de la multinacional, con el fin de aprovechar al máximo las economías de escala. La primera generación del Focus se lanzó en 1998, e inmediatamente se convirtió en una referencia en cuanto a comportamiento gracias a su eje multibrazo trasero.
El Focus 2011 se pondrá a la venta en abril con una ambición enorme, y dispuesto a convertirse en el líder de su segmento tanto en España como el Europa. El cinco puertas es 21 mm más largo que el anterior y parece que no habrá carrocería de tres puertas. Más adelante, en mayo, se comercializará con cuatro puertas (muy demandado en EE UU) y también en formato familiar. Apuesta por unos motores de gran calidad, cambio de doble embrague, un refinamiento desconocido hasta ahora y unos sistemas de seguridad electrónicos que hasta hace pocos años ni siquiera estaban disponibles en las berlinas de 100.000 euros.
Por solo 1.150 euros el paquete Tech Titanium ofrece avisador de cambio involuntario de carril (previene la salida de la calzada por sueño o despiste), City Safe Mode (en caso de colisión inminente y rodando a menos de 15 km/h, detiene el coche automáticamente) y detector de vehículos en ángulos muertos. Habrá únicamente dos niveles de equipamiento (Trend y Titanium), mejorables mediante diferente paquetes de elementos.
La gama arrancará en 17.700 euros para el 1.6 105 CV de gasolina, pero la oferta mecánica es muy amplia. Por su potencia y economía destacan los nuevos motores 1.6 EcoBoost de gasolina con 150 y 180 CV, turboalimentados y con inyección directa. Además, hay un 1.6 de 125 CV. En cuanto a los diésel, se ofrece el 1.6 TDCI en dos versiones, con 95 CV y con 115 CV. El 2.0 TDCI de 163 CV es el más caro de la gama, por 23.700 euros. Este es el único modelo que puede equipar como opción (1.500 euros) el brillante cambio automático de doble embrague Powershift, equivalente al DSG que llevan los modelos del grupo Volkswagen. Lo único criticable es que no se puede manejar manualmente mediante levas en el volante, y tampoco desplazando verticalmente la palanca. Solo se puede cambiar a mano pulsando un botón en el pomo de la palanca. En Ford admiten que tuvieron discusiones al respecto, pero que ganó esta opción porque, en la práctica, el usuario tipo termina llevando el coche en modo automático puro.
Gran refinamiento
En el habitáculo los materiales empleados y en general la calidad han subido notablemente. El diseño es muy moderno, casi futurista, y la dirección es más rápida y comunicativa. El Ford muestra un gran agarre y una estabilidad direccional de primera, y su calidad de rodadura ha ganado muchos enteros. De hecho, el objetivo prioritario ha sido lograr en él un confort próximo al mejor estándar de la competencia. No habrá descuentos durante el lanzamiento pero la marca regalará paquetes de opciones valorados en 700 euros (para Trend) y 900 euros (para Titanium).
El prototipo Vertrek adelanta el futuro Kuga
El estilo de diseño bautizado como kinetic design está dando muchas alegrías a Ford, y en consecuencia siguen creyendo en él. Los rasgos del estilo creado por Martin Smith se perciben en el prototipo Vertrek, un coche del que derivará el sustituto del actual Kuga, que llegará en 2012. Fue presentado en enero en Detroit y comparte la plataforma C del Focus y el C-Max. Su perfil se asemeja al de un cupé. En EE UU han aumentado notablemente las ventas de modelos tipo SUV compactos, de modo que el Vertrek se venderá tanto en Norteamérica como en Europa y en muchos otros países. La capacidad de carga de su maletero es sorprendente, con un total de 828 litros que pueden pasar a 1.879 si se abaten los asientos. También llama la atención el extraño techo acristalado.