Sacyr se plantea recuperar en este ejercicio el pago de dividendo
Sacyr tiene claro que volverá a remunerar a sus accionistas tan pronto como sea posible. Y los primeros interesados en que esto sea así se sientan en el consejo, junto al presidente de la compañía, Luis del Rivero.
Con un 75% del capital representado en el máximo órgano de decisión de la empresa, la medida de retornar al reparto de dividendos está tomada, según fuentes solventes. Sin embargo, el grupo prefiere esperar al cierre de 2010 antes de realizar anuncios al respecto. "El dividendo se volverá a entregar en cuanto sea posible", comentan. De momento, Sacyr amasaba 122 millones de beneficio a 30 de septiembre.
Sacyr Vallehermoso celebrará su próxima junta, si no hay cambio de agenda, el próximo mes de mayo. Se espera la incorporación al consejo de un representante del grupo murciano Fuertes y otro que hable por el inversor y constructor José Moreno.
Para entonces, la compañía debería refrendar ante sus accionistas la vuelta a la normalidad en cuanto a la remuneración a los inversores. Un hecho sobre el que los analistas y gestores de fondos han preguntado en los últimos días a la compañía y sobre el que no han encontrado desmentido alguno. Sacyr pagó 30 céntimos por acción (un total de 91 millones de euros) con cargo a un hipotético resultado positivo que no llegó a producirse en 2008.
Por el contrario, con unas pérdidas de 256 millones ese año, Sacyr decidió aparcar su política y aplicar un plan de máxima austeridad. Se trataba de recuperar cantidades repartidas a cuenta de 2008, obtenidas de las reservas voluntarias, con los beneficios de 506 millones recogidos en 2009, tras la desinversión en la gestora de infraestructuras Itínere.
Un guiño a la banca acreedora
El gesto de quedarse sin dividendo y sin la tradicional ampliación liberada de capital se adoptó como un gesto de austeridad ante la mirada de la banca acreedora. Lo importante entonces era atender al pago de los intereses por la deuda, derivada principalmente de la participación del 20% en Repsol.Con esa prioridad aún sobre la mesa, el grupo se enfrenta a la extensión del crédito de 5.000 millones con la acción de Repsol prácticamente recuperada (Sacyr compró en 2006 a 26 euros por título) y al reto de reducir a cero una deuda corporativa que asciende a 600 millones.