El mercado italiano se tambalea para las fotovoltaicas españolas
El mercado fotovoltaico italiano ha vivido el año pasado la misma explosión ocurrida en España en 2008 y la potencia instalada se acerca peligrosamente a cubrir los objetivos marcados por el país para 2020. Las empresas españolas descartan que se vaya a parar el mercado, pero asumen que habrá que reorientar el negocio.
La explosión fotovoltaica española se contagia por los mercados europeos y hace tambalearse los negocios de las empresas españolas que salieron al extranjero. El primero, Italia, que aún no sabe con cuánta potencia va a cerrar en 2010. Según los últimos datos del Gestore Servici Energetici (GSE), el equivalente a la CNE española, a día de hoy hay 3.514 megavatios (MW) instalados, frente a los 1.142 MW de 2009.
Pero la cuenta no se va a cerrar aquí previsiblemente. La ley permite que, hasta junio, sigan entrando en la regulación de 2010, ligeramente más favorable en cuanto a primas que la de este año, todas aquellas plantas que estuvieran acabadas en diciembre del año pasado pero que, por saturación del sistema, tuvieran pendiente la licencia de la eléctrica o la conexión a red. El GSE considera que, en este caso, hay otros 4.000 MW aproximadamente.
Supondría tener acumulados ya 7.000 MW de esta energía (en España, aún no llega a los 4.000 MW). El objetivo marcado por el país en energía solar fotovoltaica para el cumplimiento de sus compromisos europeos de cubrir un 20% del consumo energético con tecnologías renovables en 2020, deja a la fotovoltaica un margen de instalación de 8.000 MW.
Las empresas entienden que este objetivo "no es vinculante" o que, en todo caso, se "ampliará". Las patronales italianas hablan por su parte de "modesto objetivo" y pretenden que se amplíe a 20.000 MW para esa fecha. A día de hoy, pese a la confianza, existen motivos para la incertidumbre ante el mercado.
"Los excesos no convienen a nadie, ni al sector ni a Italia", afirma Alberto Rabanal, presidente de Martifer Solar. Una racionalización del mercado supondría, en su opinión, "promover la generación distribuida", es decir, las plantas más pequeñas en tejado.
De hecho, las plantas en suelo, hacia las que están orientadas las españolas en su mayoría, se van a ver limitadas por problemas de saturación en la red, sobre todo en las zonas del sur. "Siguen existiendo riesgos en este mercado derivados, en primer lugar, de la complejidad y duración de la tramitación, y de las limitaciones de la red eléctrica, especialmente en el sur del país", afirma Juan Manuel Antelo, responsable de la filial italiana de Isofotón. Además, con la próxima rebaja de tarifas, las más beneficiadas son las plantas en tejado.
Tal y como lo analiza José Antonio Mieres, consejero delegado de la española OPDE, "el mercado seguirá siendo estable y cierto en 2011, no va a haber problemas de estabilidad regulatoria. El periodo de mayor presión sobre la instalación vendrá en 2012, sobre todo si vuelven a instalarse 3.000 MW en 2011. Cuanto más se acerquen al límite previsto, más problemas financieros y de requisitos se verán".
Por su parte, Rafael Benjumea, consejero delegado de Fotowatio Renewables Ventures (FRV), no contempla "riesgos regulatorios sobre proyectos en operación" y considera que es "un país que da mucha seguridad".
En todo caso, estima que puede producirse "una ralentización de nuevos proyectos autorizados". Además, "en ningún momento, ni el GSE ni el Gobierno Italiano han mostrado preocupación por el volumen de potencia. Son conscientes de la apuesta que han hecho, su coste, y el sistema tarifario traslada este coste al precio de la electricidad, por lo que no hay déficit", afirma.
Sospechas de hasta un 15% de fraude
El GSE está inspeccionando las instalaciones que quedan pendientes de instalar, correspondientes a unos 4.000 MW y a unas 55.000 instalaciones. De todas estas plantas, calcula que podría existir fraude en un 15% de las solicitudes, en el sentido que no cumplan los requisitos. Un informe de Credit Suisse, Jefferies & Company y Morgan Stanley, sobre esta situación italiana, estima que los megavatios con los que se cerrará 2010 están muy lejos de los 7.000 MW que prevé el GSE. De hecho, considera que la potencia conectada a red llegará a los 4.700 MW a mediados de 2011.Fuentes del sector señalan que han existido "vendedores de licencias" o papeleros en el sector fotovoltaico italiano, igual que existieron en España en 2008, lo que ha encarecido los proyectos una media de 200.000 euros por megavatio. Los costes de desarrollo hace dos años eran de unos 300.000 euros por MW.David Pérez, socio de la consultora Eclareon, estima que el ligero recorte de tarifas que se practicará en 2011 no eliminará este exceso de instalaciones, "porque los costes de los módulos bajarán aún más y permitirá mejores márgenes en toda la cadena. Durante 2011, habrá boom de mercado".
Las cifras
3.514 megavatios (MW) hay instalados en Italia a día de hoy. En un año, se han colocado 2.372 MW, frente a los 700 MW instalados en 2009.162.779 instalaciones fotovoltaicas hay en Italia, el triple que en España, en donde hay colocadas unas 55.000 plantas.8.000 MW sería el objetivo de potencia que Italia ha marcado en sus objetivos de la UE para 2020.
Un boom que se contagia
"Todo el mundo veía a España como una mancha en el panorama fotovoltaico y ahora se ve que en todos los sitios cuecen habas", afirma un promotor fotovoltaico. Esta explosión solar no solo se produce en España o Italia, sino que Alemania tenía a cierre de 2010 más de 16.000 MW instalados, y en Francia "se ha paralizado la adjudicación de proyectos porque también ha habido un boom", explica David Pérez, de Eclareon."La capacidad de reacción del mercado por unas buenas tarifas es más rápida que la del Gobierno ante la reducción de costes de los componentes. Por lo tanto, hay un tiempo en el que el mercado tiene unos márgenes muy altos", explica Pérez. Sin embargo, "se camina en la buena dirección, porque las tarifas y los costes bajan, reduciendo el precio de la energía solar fotovoltaica y acercándola cada vez más a la paridad de red, cuando el precio por comprar la luz en la red sea igual que el de producirla".