Trabajo crea un fondo de reserva sin dotación para políticas de empleo
El Gobierno aprobó el viernes el decreto que reordena las políticas activas de empleo. El énfasis de las actuaciones lo marcarán ahora los itinerarios individuales de los parados. Se crea también el Fondo de Políticas de Empleo, que se nutrirá de los remanentes presupuestarios de Trabajo. Carecerá, por tanto, de dotación hasta que se genere empleo.
Moncloa ha completado ya el capítulo de políticas activas de empleo que figuraba en su guía de reformas estructurales. La semana pasada fue el turno del plan de choque para reactivar el mercado laboral, en el que se incluyen la ayuda sujeta a formación de 400 euros para parados jóvenes y de larga duración y la bonificación de contratos a tiempo parcial. El viernes se completó la faena con la aprobación del marco que ordenará las actuaciones del Gobierno en materia de empleo, que supone "una reforma integral del sistema", en opinión del titular de Trabajo, Valeriano Gómez.
La principal novedad que introduce es la creación de un fondo de reserva para las políticas de empleo. æpermil;ste, que se nutrirá de los eventuales excedentes que amasen los servicios públicos de empleo, nace sin dotación presupuestaria. Y, tal y como reconoció el propio ministro, tardará en contar con financiación, dado que en los últimos años las cotizaciones sociales no han bastado para cubrir los gastos del sistema.
El decreto implica también cambios en cuanto a la propia prestación de los servicios. Desde ahora la actividad pública se centrará en la atención personalizada de los desempleados. æpermil;stos contarán con itinerarios individuales, formalizados en un Acuerdo Personal de Empleo (APE), que marcarán los derechos y obligaciones del parado. La implantación del los APE será gradual. Los primeros en obtenerlo serán los parados jóvenes y de larga duración, de forma que este año se extienda el servicio a dos millones de personas. Para 2013 estará disponible para el 100% de los parados.
"Habrá planes plurianuales de empleo, en cuya articulación participarán comunidades autónomas, Estado y agentes sociales", anunció Gómez. "Una vez fijados los objetivos, serán las autonomías las encargadas de implementarlos". La descentralización de la prestación de los servicios de empleo, pues, es otro de los grandes cambios introducidos en el sistema. Se conjugan las competencias estatales con las de las comunidades autónomas y se fomenta la colaboración de los sistemas público y privado en busca de una mejor flexibilidad.
Para asegurar una aplicación regular en todos los territorios de España, se elaborará un catálogo básico de servicios a tres bandas. Así, marcará derechos y obligaciones de desempleados, basado en el APE que indicará qué acciones se recomiendan para permitirles la reinserción laboral. En caso de omitir las directrices, por cierto, el parado se quedará sin prestación si la cobraba o en su defecto se le daría de baja como buscador de empleo. A las empresas se las ayudará a reclutar mano de obra y se les exigirá a cambio que realicen formación continua. Y a los ocupados se les ofrecerá participar en actividades formativas que mejoren su cualificación.
"La reforma fomenta la cultura emprendedora, una de las principales carencias de nuestra economía", subrayó Gómez, y "fortalece el sistema público de empleo", apuntó, "que necesita mejores servicios para los trabajadores".
Las claves
Estrategia Española de Empleo. Participarán en ella las comunidades autónomas y los agentes sociales. Será plurianual y marcará objetivos.Itinerarios individuales. Se hará un diagnóstico temprano y exhaustivo para cada persona.Catálogo de servicios. Incluirá derechos y obligaciones de parados, empresas y ocupados.Fondo de Políticas de Empleo. Se nutrirá de remanentes y financiará acciones futuras en las políticas activas de empleo.
Convenios provinciales por ultraactividadlas claves
A un mes de la fecha límite fijada por el Gobierno para que los agentes sociales cierren la reforma de la negociación colectiva, las partes siguen fijando posiciones.Según fuentes sindicales conocedoras de las negociaciones, dos de los asuntos más espinosos para los representantes de los trabajadores se han quedado fuera de la mesa. Uno de ellos lo confirmó el viernes el líder de UGT, Cándido Méndez: no se tocará la vinculación de sueldos e IPC en el proceso de revisión salarial.El segundo traía igualmente de cabeza a las centrales sindicales: la eliminación de la ultraactividad. Es decir, que cuando expire un convenio éste seguirá vigente hasta que se negocie uno nuevo. La patronal lleva años reivindicando la supresión de esta cláusula, y lo hizo también en los preámbulos de la negociación. Las fuentes consultadas aseguran que no se tocará este aspecto, si bien desde CEOE prefieren guardar silencio al respecto.Las mismas fuentes aseguran que los sindicatos están a favor de darle más peso a los convenios autonómicos en detrimento de los provinciales, otra de las reclamaciones de la patronal. Ese paso se daría, eso sí, siempre y cuando las partes estén de acuerdo en ello.Otra de las pretensiones de los sindicatos es reforzar el papel de las comisiones paritarias, en las que representantes de los trabajadores y de los empresarios dirimen los problemas que surjan en el marco de los correspondientes convenios.Acabar con la atomización de los convenios (de los 5.000 que hay, 500 representan a 10 millones de trabajadores y el resto solo a un millón) es otra de las líneas defendidas por los sindicatos. También lo es la legitimación de las partes, de la que carecen los representantes de la empresa.