El Supremo británico rechaza el recurso de BAA contra la venta de aeropuertos
El Tribunal Supremo británico rechazó hoy admitir a trámite el último recurso presentado por el gestor aeroportuario BAA, propiedad del grupo español Ferrovial, contra la venta de tres aeropuertos en el Reino Unido a la que le obligó la Comisión de la Competencia (CC).
Este tribunal es la última instancia judicial de apelación en el Reino Unido para casos civiles, por lo que la compañía ha agotado la vía del recurso en el sistema británico para lograr amparo judicial tras una decisión que un portavoz de BAA consideró "decepcionante".
El caso se remonta a 2006 cuando la Oficina de Comercio Justo (OFT) anunció una investigación sobre la situación del mercado aeroportuario del Reino Unido.
Un año después, la OFT trasladó el caso a la Comisión de la Competencia (CC), que comenzó su propia investigación acerca de si el hecho de que BAA fuera la gestora de siete aeropuertos británicos "prevenía, restringía o distorsionaba la competencia".
En 2008, la Comisión llegó a la conclusión provisional de que la pertenencia de esos siete aeropuertos a una misma empresa causaba "problemas en la competencia que afectan negativamente a los pasajeros y a las aerolíneas", e instó a buscar soluciones.
En marzo del año siguiente, la CC ordenó a BBA a vender tres aeropuertos: Gatwick y Stansted (afueras de Londres) y uno de estos dos aeropuertos: Edimburgo o Glasgow (Escocia).
Dos meses después, el gestor aeroportuario apeló la decisión de la CC ante el Tribunal de Apelaciones de la Competencia (CAT), que en diciembre de ese mismo año afirmó que el recurso de BAA, que alegó falta de imparcialidad en la decisión, tenía fundamento.
Esa supuesta parcialidad tenía que ver con el hecho de que Peter Moizer, uno de los miembros de la CC, mantenía relaciones comerciales con el grupo propietario del aeropuerto de Manchester, rival de BAA.
Pero la CC volvió a recurrir ante el Tribunal de Apelaciones, que en noviembre pasado falló a favor del organismo regulador.
El fallo calificó de "erróneo" el hecho de que el Tribunal de Apelaciones de la Competencia calificara al grupo del aeropuerto de Manchester y a las autoridades locales de "viejos clientes" de Moizer cuando el único cliente era el fondo de pensiones.
Así, la última instancia que le quedaba a BAA era el Tribunal Supremo, que finalmente echó por tierra los argumentos del gestor.
El portavoz de BAA manifestó que "la decisión del Tribunal Supremo de no admitir nuestro recurso es decepcionante".
"Mantenemos nuestra postura ante la CC de que las circunstancias en las que la CC consideró necesaria la venta de aeropuertos han cambiado notablemente desde principios de 2009", dijo.
"Y ciertamente (estas circunstancias) merecen ser revisadas a la luz de la nueva política del Gobierno de negarse al incremento de capacidad de pistas de aterrizaje en el sudeste de Inglaterra", agregó el portavoz de BAA en un comunicado.