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A fondo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El relevo de Trichet augura un BCE de perfil más bajo

El relevo de Trichet augura un BCE de perfil más bajo
El relevo de Trichet augura un BCE de perfil más bajoREUTERS

La salida de Jean-Claude Trichet del Banco Central Europeo (el próximo 31 de octubre) promete ser tan accidentada como su llegada a Fráncfort en 2003 (retrasada por un caso judicial).

Su nombramiento sirvió entonces para elevar el perfil político y el prestigio de una entidad con solo un lustro de experiencia. Pero la zona euro parece buscar ahora un tecnócrata sumiso que pase de látigo a correa de transmisión.

Hasta el desplome de Grecia, las candidaturas para sustituir a Trichet respondían a un mero juego de equilibrio geográfico (Norte-Sur) y de actitud frente a la inflación (halcón-paloma).

Berlín sigue aspirando al puesto a pesar del veto francés a la candidatura de Axel Weber

En ese escenario, el actual presidente del Banco central alemán, Axel Weber, despuntaba como la inevitable victoria de la estabilidad de precios germánica frente a las tentaciones de relajación monetaria de un comité ejecutivo del BCE donde se sientan un portugués (vicepresidente), un italiano y un español.

Pero la crisis de la deuda soberana ha complicado el proceso de selección del tercer presidente del BCE. Un proceso que incluye nuevas variables desde que Fráncfort se vio forzado el pasado mes de mayo a intervenir en los mercados para frenar la caída del precio de los bonos de varios países de la zona euro (Grecia, Irlanda y Portugal).

Weber se opuso a esa decisión. Y no se recató de criticarla en público a pesar de haber sido aprobada por la mayoría del Consejo de Gobierno del BCE (los seis miembros del comité ejecutivo más los 16 gobernadores de los bancos nacionales). Esa intransigencia y el carácter indomable que revela parecen haberle costado la dirección del BCE.

A principios de 2011, la prensa franco-alemana ya aireaba un acuerdo entre la canciller Angela Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para frenar el nombramiento de Weber. Y ayer, varios medios anglosajones recogían con matices la aparente retirada del alemán tanto de la carrera por la presidencia del BCE como del Bundesbank cuando expire su mandato en abril de 2012.

"La retirada de Weber es consecuencia de la oposición de París", señalan en Bruselas fuentes comunitarias. Las mismas fuentes reconocen, sin embargo, que Merkel sigue aspirando a colocar a un compatriota al frente del BCE. Y que, si el abandono de Weber se confirma, estaría más cerca que antes de conseguirlo.

Berlín dispondría de margen para buscar un candidato con menos aristas y, de paso, con un perfil mucho menos político que el de Trichet. De esa manera podría satisfacer a París, que no acepta el dogmatismo de Weber pero tampoco el protagonismo del actual presidente.

El banquero francés se ha convertido durante la crisis en una referencia imprescindible dentro y fuera de la UE. "En las cumbres, los líderes europeos no prestan demasiada atención cuando habla el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, pero están muy atentos si toma la palabra Trichet", señala una fuente con larga experiencia en los Consejos Europeos. Los mercados también otorgan más credibilidad a las indicaciones de Trichet que a las del Consejo Europeo, lo que ha provocado en más de una ocasión las iras de Sarkozy hacia su compatriota. Las objeciones del banquero central a la última reforma del Pacto de Estabilidad, que considera muy floja, colmaron la paciencia del presidente francés.

El Elíseo no quiere seguir recibiendo lecciones del BCE, por lo que podría apoyar a un candidato con pasaporte alemán siempre que carezca de vocación política.

Esos requisitos colocan en buena posición al alemán Klaus Regling, presidente del Fondo Europeo de Estabilización Financiera creado tras el rescate de Grecia. Diversas fuentes destacan la proverbial "discreción" de Regling. Y valoran su experiencia al frente del Fondo, que el mes pasado colocó con gran éxito su primera emisión de bonos tras una gira del presidente por los principales mercados asiáticos.

El traslado de Regling a Fráncfort mantendría intacta la jugada franco-alemana prevista con Weber: un alemán en la presidencia; la salida del actual economista jefe del BCE, Jürgen Stark, para presidir el Buba, y su sustitución por un francés (se menciona a Xabier Muscat, del Tesoro galo, con buena reputación en círculos comunitarios). En el camino se quedarían banqueros como el luxemburgués Yves Mersch. O el italiano Mario Draghi, el aspirante con más prestigio entre todos los mencionados. Un activo que, después de Trichet, quizá se haya convertido en contraproducente.

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