El irreversible camino alcista de las materias primas
La revuelta en Egipto y el miedo a que la crisis se extienda evidencian los desequilibrios que afectan a las 'commodities', embarcadas en una subida desbocada de los precios.
Tarde o temprano, tenía que suceder. Los países emergentes dejan de serlo o, al menos, ya no lo son tanto, y eso tiene profundas consecuencias: sociales, como ya se está viendo en Egipto, Túnez, Yemen, Jordania... y económicas. La OCDE prevé que más del 70% del crecimiento mundial procederá este año de países que se están industrializando por la vía rápida y son consumidores ingentes de materias primas. El resultado es una escalada en toda clase de commodities. "Los precios para las materias primas industriales están a su nivel más alto desde 1970, los agrícolas se encuentran al más elevado desde el pico del año 2008 y el petróleo sobrepasó los 90 dólares a finales del año pasado. El traslado de esta espiral alcista a los precios de consumo ya ha empezado y se agudizará en los próximos meses. El resultado es que esperamos que la inflación en la eurozona supere el objetivo máximo del 2% durante todo el año", explica la entidad japonesa Nomura.
"El entorno macroeconómico es favorable para las materias primas. La previsión es que el PIB mundial crezca un 4% en 2011", pronostica David Donora, responsable de commodities en la gestora Threadneedle. "Nuestra opinión es que las materias primas que vivieron una situación de fuerte demanda y suministro ajustado en 2010 se verán en la misma situación en 2011, provocando un fuerte ascenso en los precios. Los principales candidatos para experimentar grandes revalorizaciones son oro, cobre, platino, plata, soja, maíz, níquel y algodón", resume Donora.
El 86% de la población mundial vive en economías emergentes. Si en términos económicos, su peso hace 30 años era el 30-35% del PIB mundial, ahora ya es parejo al de los países desarrollados y va a más. "Los mercados ahora están nerviosos y sobrerreacionando, pero hay una tendencia de fondo de demanda creciente muy clara", explica José Luis Jiménez, director general de March Gestión. "Hay una carrera para garantizarse fuentes de abastecimiento. Y un ejemplo claro es lo que está haciendo China, que está comprando enormes cantidades de tierra cultivable en África", añade Jiménez. March Gestión ha desarrollado dos fondos de inversión para capturar estas nuevas tendencias, uno es el Fondo Vinicatena y el otro, el New Emerging World.
Cobre, níquel, platino, plata, soja y maíz, candidatos para experimentar grandes revalorizaciones en 2011
La situación es tal que la UE ha identificado una serie de 14 materias primas "críticas", cuyo suministro puede estar en peligro para Europa durante los próximos años y, en este sentido, Bruselas trabaja para desarrollar un marco legal que mitigue las volatilidades de precios de las llamadas commodities en los mercados financieros. La lista está compuesta casi exclusivamente por metales industriales, de los que la UE es dependiente de las importaciones al 100% y que son difícilmente sustituibles.
La demanda real provocada por las tendencias demográficas y económicas se ha juntado con la financiera, impulsada también por medidas expansivas como la relajación cuantitativa aplicada por la Fed en EE UU. "Las materias primas volverán a experimentar en 2011 la entrada de grandes flujos de capital", confirman desde Deutsche Bank. A esto se suman problemas de suministro, estructurales, o extraordinarios. Esa combinación de fuerzas ha dado lugar a una gran escalada: el Brent ha subido un 43,6% desde los mínimos de mayo de 2010; el trigo se ha encarecido un 98% en siete meses; el azúcar, un 115% en ocho meses; el algodón, un 135% en un año; el aluminio, un 36% durante el último semestre.
Egipto extiende el miedo
La revuelta popular en Egipto ha exacerbado el miedo y ha contribuido a resaltar los desequilibrios latentes. "Estamos ante un problema global por las dificultades de acceso a bienes básicos: alimentación, combustibles, medicinas, educación y precios de la propiedad", explican desde la gestora BlackRock. Esta firma cree que la coyuntura modificará las estrategias de inversión: "Evidencia los peligros de invertir en países con Gobiernos autocráticos, disparidad de ingresos y fuertes presiones inflacionarias", añaden en BlackRock.
Y Egipto, con 50 años de dictadura militar, es un claro ejemplo de ello. Es un país con 80 millones de habitantes, con una edad media de 24 años, donde el 20% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y solo 800.000 personas pagan impuestos. En un entorno de precios de alimentos en ascenso desbocado, la situación se ha vuelto insostenible.
Egipto es el cuarto productor de petróleo de África, pero hace años que es importador neto. Su relevancia viene a través del Canal de Suez y el oleoducto Sumed, por los que entre petróleo y derivados circulan a diario unos cuatro millones de barriles. El canal ya fue cerrado en 1967 y 1975, sin que tuviera una trascendencia decisiva. Los expertos señalan que el eventual cierre obligaría a desviar los cargueros hacia el cabo de Buena Esperanza, 6.000 millas más abajo, en Sudáfrica, lo que implicaría un retraso en las entregas de algo menos de tres semanas. La OPEP tiene además un excedente de capacidad de producción de 5,5 millones de barriles diarios que debería bastar para atender cualquier interrupción del suministro de crudo que pudiera surgir.
El efecto es, pues, más intangible: es el miedo a que la inestabilidad se propague por el mundo árabe. "El riesgo geopolítico vuelve a instalarse y por esa razón será muy difícil ser agresivamente corto (bajista) con el petróleo", advierten en Barclays Bank.
Desde un punto de vista exclusivamente de inversión, estas tendencias generan una enorme oportunidad. "A dos o tres años vista, el mundo desarrollado tendrá un gran problema inflacionario (...) Nuestro objetivo es orientar la exposición hacia las materias primas, que no solo son la mejor manera de capturar la fortaleza del mundo emergente, sino también de cubrirse contra la inflación", explica Johanna Kyrklund, de la gestora Schroders. Un nuevo desafío surge para la economía mundial.
Estrategias para capturar la situación
Largos en petróleo. Deutsche Bank aconseja tomar posiciones largas (alcistas) en petróleo, dada la combinación de crecimiento de la demanda y caída de los inventarios.Alcista en diésel, bajista en gasolina. La entidad alemana anticipa un cambio en la tendencia de los mercados internacionales de hidrocarburos y aconseja apostar por diésel y tomar posiciones cortas en gasolina.Mejor plata que oro. Aunque las condiciones son positivas para ambos, el equipo de Deutsche Bank aconseja entrar antes en plata que en oro, donde existen riesgo de una burbuja.Cobre y aluminio. Los metales industriales son los más sensibles a las condiciones crediticias. Para Deutsche Bank, el cobre y el aluminio pueden ser los grandes ganadores.Cortos en algodón, largos en maíz. Los dos están al alza y las condiciones respaldan un alza de precios. Pero mientras el maíz está a mitad de camino del ciclo, el algodón ya lo ha excedido.
Las principales 'commodities'
Petróleo
La revuelta en Egipto "ha introducido volatilidad e incertidumbre en el crudo", reconoce Barclays. Estos son los factores que influirán en el precio:-Riesgo geopolítico. Ahora es clave. Oriente Próximo copa el 36% de la producción global.-Consumo. La demanda fue en 2010 la más elevada en 30 años y la dinámica se mantiene ahora.-Inventarios. Aunque el nivel actual de reservas es amplio, hay claros riesgos de descenso.
Metales industriales
El 70% del crecimiento del mundo provendrá de naciones con un uso intensivo de materias primas industriales, según la OCDE.-Infraestructuras. El desarrollo en China e India apoyará la demanda de metales industriales.-Producción. Las dificultades del sector minero para seguir el ritmo de demanda serán decisivas.-Condiciones crediticias. La demanda es muy sensible al acceso a financiación de las empresas.
Oro
En un entorno incierto, los inversores han buscado refugio en el oro. Es la commodity que más ha subido en mundo, con 10 años consecutivos al alza.-Tipos de interés. El impacto de los bajos tipos en las divisas hace atractiva la acumulación de oro.-Flujos financieros. La mejoría económica devuelve la inversión hacia mercados desarrollados.-Bancos centrales. La política de diversificación puede apoyar el precio del metal dorado.
Agricultura
Las dinámicas demográficas y económicas favorecen un incremento mundial en el consumo de productos agrícolas, desatando tensiones.-Clima extremo. Altera las cosechas, como el verano pasado en Rusia, y distorsiona los precios.-Biocombustibles. El cultivo ocupa el mismo espacio que el de alimentación, generando conflictos.-Demanda. El peso de la economía mundial gira hacia los países más poblados, los emergentes.