Fitch rebaja un escalón la nota de la deuda egipcia y la sitúa en perspectiva negativa
La agencia de calificación crediticia Fitch rebajó ayer un escalón la nota de la deuda a largo plazo de Egipto, al situarla en "BB+" desde "BB" y colocarla en vigilancia negativa como consecuencia de la intensificación de las tensiones sociopolíticas. Esto significa que si en un plazo de tres meses, el conflicto persiste, la agencia podría volver a establecer un nuevo recorte del rating. De este modo, Fitch secunda la decisión adoptada por las otras dos mayores agencias de calificación, Standard & Poor's y Moody's, que en los últimos días también rebajaron la nota de solvencia de Egipto. "El recorte refleja la significativa intensificación del malestar social en el país y el inicio de lo que parece una volátil transición hacia un nuevo Gobierno y las consecuencias negativas para la economía de las continuadas turbulencias", explicó ayer Richard Fox, responsable de calificaciones soberanas para Oriente Medio de Moody's. Asimismo, indicó que la vigilancia negativa refleja la "enorme brecha" existente entre las demandas de los manifestantes y las posiciones del Gobierno de Mubarak, lo que implica el riesgo de un mayor deterioro de la situación económica y política antes de que se encuentre una solución.
Esa rebaja en la calificación de la deuda obligará al Ejecutivo y a las empresas egipcias a pagar más para endeudarse. Según los últimos datos del Banco de Pagos Internacionales, correspondientes a septiembre de 2010, el volumen de préstamos comprometidos se elevaba a 35.967 millones de euros. Las naciones más expuestas son Francia, con 12.827 millones, Reino Unido (7.777) e Italia (4.593). En el caso de España, los bancos tan solo han dado créditos por valor de 170 millones de euros, lo que supone un 0,4% del volumen total de préstamos.