Roche incrementa su beneficio un 4% pese a la caída en picado de Tamiflu
"Hemos alcanzado nuestros objetivos de ventas y de crecimiento", afirmó ayer Severin Schwann, consejero delegado de la farmacéutica Roche, satisfecho con los resultados presentados por su grupo. Y eso, pese a que sus ventas mundiales han decrecido un 3%, hasta los 47.473 millones de francos suizos (36.716 millones de euros), aunque en tipo de cambio constante la facturación se ha estancado.
La farmacéutica acusa el desplome de las ventas de su antiviral más famoso, Tamiflu, la debilidad del euro y el dólar frente al franco suizo y el impacto de las reformas sanitarias en EE UU y de ahorro en la UE. Schwann cifró este recorte en 724 millones de euros en 2010 y 2011. Aun así, ha logrado sostener el beneficio, que ha crecido un 4%.
"Los resultados del grupo son sólidos a pesar de un entorno comercial crecientemente competitivo. Excluyendo Tamiflu, la división farmacéutica creció un 5%, por encima del mercado, y la de diagnóstico dobló el incremento medio de la industria, vendiendo un 8% más", añadió Schwann. Los ingresos por su antiviral contra la gripe A, Tamiflu, se han estrellado, con un descenso de 2.300 millones respecto al año de la pandemia, un 73% menos. Las previsiones estimaban una caída del 62%.
Schwann destacó el "buen camino por el que evoluciona el plan Operational Excellence", con el que pretenden eliminar al 6% de su plantilla. Recortarán en 4.800 trabajadores los 82.000 actuales y reubicarán a otros 1.500 en otras divisiones. Además, "realizaremos traslados de sedes productivas para proceder a la venta de algunos activos", señaló el consejero. En España, los afectados son 192 empleados de 1.264. Tras las recolocaciones, los despidos ascenderán a 165. La empresa cerrará la oficina de Roche Pharma en Barcelona y centrará su actividad en Madrid. En la filial española, las ventas de las divisiones farmacéutica y diagnóstica cayeron un 4,4%, a 1.092 millones. Los ingresos farmacéuticos descendieron un 7,7%.